Fernando Diaz
El ordeño robotizado se está volviendo un sistema común en granjas lecheras. El equipo de extensionistas lecheros de la Universidad de Minnesota indicó que las tres razones principales por las que los ganaderos adoptan esta tecnología son mejorar su estilo de vida, disminuir la mano de obra contratada y poder expandir el negocio sin necesidad de contratar más empleados.
Además de alimentar a las vacas, limpiar las instalaciones y realizar los trabajos relacionados con la salud y la reproducción de los animales, arrimar las vacas (que no han sido ordeñadas voluntariamente) al robot es una de las principales tareas en las granjas con robots. Se estima que, de media, un 8 % de las vacas deben ser arrimadas a los robots y los empleados pasan unos 51 minutos/día/robot arrimando vacas.
Investigadores canadienses observaron que las vacas cojas tenían 2,2 veces más probabilidad de ser arrimadas que las vacas que no estaban cojas. Usando un sistema de calificación de 5 puntos (1 = normal; 5 = extremada-mente coja), los investigadores King y col. (2017) compararon 353 vacas cojas (grado ≥ 3) con 865 vacas sin problemas de cojeras (grado < 3) en 41 granjas canadienses. Como era de esperar, las vacas cojas produjeron 1,6 kg/día menos y tuvieron 0,3 ordeños menos por día.
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