Las cojeras son un problema importante en la industria lechera porque afectan significativamente la salud, bienestar y productividad de las vacas. A menudo, se originan debido a prácticas de manejo al inicio de la lactancia o bien, durante la fase de crianza. Constantemente, los estudios han vinculado las principales enfermedades relacionadas con cojeras como erosión y úlceras de la suela, lesiones en la línea blanca y dermatitis digital, con factores experimentados al comienzo de la vida. La dermatitis digital, causada por las tenaces bacterias del género Treponema, puede persistir en las vaquillas, incluso después de su recuperación clínica.
Para un manejo eficiente de las cojeras en vaquillas lecheras, es esencial enfocarse en reducir la exposición a los agentes casuales en las primeras etapas de vida. Eso puede realizarse a partir de la biocontención estricta e higiene meticulosa de la pezuña, así como una desinfección frecuente.
Se ha dado un cambio en nuestra comprensión acerca de la causa de las cojeras, específicamente de las lesiones en las pezuñas, encaminándonos hacia una perspectiva biomecánica. Se está dando un mayor énfasis a la importancia de medidas de prevención, así como estrategias de intervención oportuna, incluyendo el uso prudente de fármacos antiinflamatorios.
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