Fijar el precio del heno en función de su contenido nutricional | Dellait

Álvaro García

Para determinar con precisión el precio del heno de alfalfa y de gramíneas, es fundamental considerar su contenido nutricional y no basarse únicamente en los valores promedio del mercado. Parámetros como la proteína bruta (PB), el valor relativo del alimento (RFV), el valor relativo del forraje (VRF), la fibra detergente neutro (FDN) y la fibra detergente ácido (FDA) permiten evaluar de manera más precisa la calidad y el valor nutricional del alimento.

Principales parámetros nutricionales para fijar el precio del heno

1. Proteína bruta (PB): mide el contenido total de proteína del heno, reflejando su capacidad para cubrir las necesidades proteicas de los animales. En general, cuanto mayor sea el contenido de proteína bruta, más valioso será el heno, especialmente para animales en crecimiento o en etapa de lactancia.
2. Valor relativo del alimento (RFV): indica la digestibilidad del heno y su potencial de consumo en función de la FDN y la FDA. Aunque se usa principalmente para la alfalfa, también puede aplicarse a las gramíneas, aunque con menor precisión. Un RFV de 100 se considera el valor de referencia, mientras que valores superiores a 150 indican una calidad superior.
3. Valor relativo del forraje (VRF): complementa al RFV al incluir la digestibilidad de la fibra y se emplea tanto en la alfalfa como en las gramíneas para proporcionar una estimación más precisa del rendimiento animal.
4. Fibra detergente neutro (FDN): representa los componentes estructurales de la planta. Un menor contenido de FDN indica un mayor potencial de consumo, lo que incrementa el valor del heno.
5. Fibra detergente ácido (FDA): mide la fracción no digerible del forraje. Valores más bajos de FDA indican una mayor digestibilidad y un mayor contenido energético.

Fijar los precios según el contenido nutricional

Para fijar el precio del heno de forma eficaz, hay que seguir los siguientes pasos:

1. Realizar un análisis del forraje que incluya la PB, el RFV, el VRF, la FDN y la FDA.
2. Comparar los resultados con los valores de referencia de los tipos de calidad del heno:
   • Suprema: RFV > 185, PB > 22%
   • Premium: RFV 150-185, PB 20-22%
   • Buena: RFV 125-150, PB 18-20%
   • Media: RFV 100-125, PB 16-18%
   • Útil: RFV < 100, PB < 16%
3. Ajustar en función del valor nutritivo: asignar una prima o un descuento en función de la desviación con respecto a los valores estándar. Por ejemplo:
   • Una PB o un RFV elevados: aumentar el precio por tonelada.
   • FDN o FDA elevados: disminuir el precio por tonelada como consecuencia de una menor digestibilidad.
4. Ajustar los precios en función de la demanda local, los costes de transporte y la disponibilidad estacional.

Ejemplo

Supongamos que una muestra de heno de alfalfa tiene los siguientes resultados:

• PB: 20% (categoría premium)
• RFV: 170 (premium)
• VRF: 160
• FDN: 38% (baja, lo que indica un buen potencial de consumo)
• FDA: 28% (baja, indica una digestibilidad elevada)

Si el precio base en el mercado del heno de buena calidad es de 185€/tonelada, se pueden añadir primas por una PB y un VRF elevados:

• PB premium: +15€/tonelada
• VRF premium: +10€/tonelada

Precio final: 185€+15€+10€= 210€/tonelada

Fijar el precio del heno de alfalfa y de gramíneas según su contenido nutricional garantiza un valor justo tanto para compradores como para vendedores. Evaluar parámetros como la PB, el RFV, el VRF, la FDN y la FDA permite determinar con precisión la calidad del heno, lo que ayuda a los productores a ajustar los precios de manera justa y a optimizar la eficiencia alimentaria del ganado.

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