Para que una vaca vuelva a quedar gestante lo antes posible tras el parto, el útero debe recuperarse cuanto antes de los cambios acontecidos durante la gestación y el parto (involución uterina). El seguimiento de estos cambios nos permitirá detectar, rápidamente, alteraciones en el proceso y actuar lo antes posible para evitar el retraso en la involución uterina.