Joaquin Ventura & Fernando Diaz
Las novillas nulíparas son uno de los activos más importantes de una explotación lechera para conseguir una producción láctea elevada y de buena calidad. Por ello, es necesario asegurar la salud de la ubre de estos animales, de manera que garanticemos que no sufran infecciones intramamarias en el momento del parto y que el recuento de células somáticas de la leche que produzcan sea bajo. Durante la primera gestación de una novilla, la presencia de mastitis clínica o subclínica puede comprometer el desarrollo del tejido mamario.
Si el microorganismo causante es Staphylococcus aureus, por ejemplo, la producción láctea de ese animal puede ser un 10% menor de la esperada durante su primera lactación. También se incrementa el recuento de células somáticas de la leche de esa vaca y, en casos extremos, se puede producir un reemplazo del tejido mamario por tejido cicatricial, lo que disminuirá de forma permanente el potencial productor del animal o, incluso, dejará inutilizados uno o varios cuarterones.
Ciertamente más de 9 de cada 10 novillas preñadas pueden tener infecciones intramamarias causadas por estafilococos coagulasa negativos y S. aureus; hasta el 30 % de las infecciones están producidas solamente por S. aureus. La inflamación crónica que se produce en el tejido mamario en presencia de una infección hace que aumente el recuento de células somáticas hasta cifras del orden de 10 millones por ml, por consiguiente puede dañar el tejido glandular de forma irreversible.
Por eso todos los rebaños, sobre todo los problemáticos, deberían poner en marcha programas sanitarios para prevenir las mastitis y eliminar las infecciones que ya estén presentes, de manera que se maximice la producción de leche y se reduzca el recuento de células somáticas.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) comparó la salud de los cuarterones de 76 novillas preñadas de raza Holstein, sometidos en cada una de ellas aleatoriamente a cuatro tratamientos: secado con clorhidrato de ceftiofur, sellado de pezones con subnitrato de bismuto, secado + sellado o control (ningún tratamiento). Se recogieron muestras individualizadas de secreción mamaria de los 304 cuarterones antes de los tratamientos (día 60 antes del parto) y de la leche tras el parto.
Los principales resultados obtenidos en el estudio fueron los siguientes:
- El 63.2 % de las novillas (35.9 % de los cuarterones) sufrían infecciones intramamarias 60 días antes del parto. Las especies patógenas más prevalentes eran del género Staphylococcus (82%), seguidas de Streptococcus dysgalactiae (15.1%), Pseudomonas (2.0%) y Trueperella pyogenes (0.9%).
- Tras el parto, la prevalencia de infecciones intramamarias a los 3 y 10 días posparto bajó hasta el 22.4% (6.1% de los cuarterones). La reducción en la prevalencia de infección fue muy notable, aún más contando con que uno de cada cuatro cuarterones no se trató. Los Staphylococcus volvieron a ser las bacterias más prevalentes (89.5%), seguidas de dysgalactiae (10.5%).
- Los cuarterones enfermos no tratados experimentaron una tasa de curación, entre el análisis 60 días antes del parto y los análisis posparto, del 55.2%, muy inferior a la observada en los que recibieron tratamiento de secado (100%), sellado de pezones (85.7%) o secado + sellado (96.1%).
- Respecto al recuento de células somáticas, los tres tratamientos resultaron eficaces para reducir el recuento de células somáticas en cuarterones infectados de 3.245, 2.650 y 2.129 x 103/ml a 914, 587 y 534 x 103/ml en cuarterones que recibieron tratamiento de secado, sellado de pezones o la combinación de ambos, respectivamente.
- Ningún tratamiento se mostró eficaz en cuanto a prevenir nuevas mastitis.
- Cuando los cuarterones no estaban infectados 60 días antes del parto, no hubo diferencias en los parámetros registrados en los cuatro tratamientos experimentales.
Como resultado el estudio mostró que, cuando no hay infección intramamaria en novillas preñadas 60 días antes del parto, es indiferente tratar o no tratar los cuarterones. Por lo tanto los tratamientos son muy eficaces para reducir la tasa de infección y el recuento de células somáticas tras el parto cuando sí hay mastitis preparto, y dado que la mayor parte de las novillas sufren infecciones en alguno de sus cuarterones antes de parir, es recomendable tratarlas para mejorar la salud de las ubres, la producción láctea y la calidad de la leche producida.
Referencia
Nickerson SC, Kautz FM, Harding AE, Ely LO, Hurley DJ. 2020. Mastitis control in bred dairy heifers using dry cow therapy and teat sealant to prevent new infections and to cure existing ones. Applied Animal Science 36:91–99.
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