Carlos Moroni & Fernando Diaz
Las proteínas plasmáticas secadas por spray son proteínas de alto valor biológico y elevada digestibilidad, principalmente intestinal. Se diferencia de otras fuentes proteicas de origen animal como la harina de sangre en que, además de no contener la fracción celular, en su proceso de fabricación el tratamiento térmico es más leve (procedimiento spray), conservando la integridad de las proteínas.
Además, posee componentes funcionales e inmuno-moduladores como inmunoglobulinas, albúmina, globulinas, factores de crecimiento, péptidos bio-activos (defensinas, transferrinas) y enzimas. Es por ello que se ha utilizado en especies de interés zootécnico para aumentar el consumo, mejorar la eficiencia productiva y mejorar el status sanitario.
El periodo de transición (-21 días a 21dias del parto) se caracteriza por un bajo consumo de materia seca (MS) en relación con la producción, con el consecuente balance energético y proteico negativo. Si este balance negativo se exacerba puede tener implicaciones en la salud y producción del rebaño. Las estrategias nutricionales intentan mejorar el bienestar animal, el estado de salud de las vacas y la rentabilidad del rebaño enfocándose en mejorar el equilibrio energético y proteico en la lactancia temprana, ya sea mejorando el consumo de MS o suministrando aminoácidos metabolizables. En el siguiente estudio (Chahine y col., 2019) se discute el efecto de la inclusión de proteínas plasmáticas en la producción, reproducción y salud de vacas lecheras desde los 21 días antes del parto hasta los 200 días en lactación (DEL).
Este trabajo se llevó a un rodeo de 998 vacas Holstein con una media de 260 días preñadas en un diseño completamente al azar. Antes del parto, las vacas fueron alimentadas con dietas preparto que contenían harina de sangre (1.33% en base a MS) o proteínas plasmáticas (1.60% MS; 250 g/d) reemplazando a la harina de sangre en base a nitrógeno. Después del parto, las vacas recibieron una ración con 1.59% MS de harina de sangre o 1.86% MS de proteínas plasmáticas (400 g/d). La concentración proteica en las dietas de pre- y post-parto fue de 15.9 y 17.6% sobre MS, respectivamente. Las vacas fueron ordeñadas tres veces al día y la producción y composición de la leche fueron monitoreadas mensualmente en un ordeño.
Producción: A pesar de que la fuente proteica no afectó al consumo, las vacas alimentadas con proteínas plasmáticas produjeron más leche (50.4 kg/día) y más grasa en leche (3.55%) que las vacas que recibieron harina de sangre (49.2 kg leche/día; 3.47% grasa). Como se puede observar en el gráfico, la mejora en la producción láctea en las dietas con proteína plasmáticas fue evidente a partir del segundo mes de lactancia. Además, comparando con la dieta de harina de sangre (3.42%), la concentración en grasa láctea después de los 122 DEL fue superior en la dieta con plasma (3.61%). No hubo diferencias en el contenido en proteína en leche (2.84%) o en el recuento de células somáticas (127,000 cells/mL) entre dietas.
Reproducción: No se encontraron diferencias significativas en la tasa de preñez (48.3%) o la tasa de concepción general entre los grupos (21.1%). Además, la condición corporal y el nivel de beta-hidroxibutirato en sangre fue similar entre los grupos a los 5 DEL.
En conclusión, los resultados de este trabajo demuestran que las proteínas plasmáticas secadas por spray son una buena fuente proteica para vacas lecheras de alta producción. En comparación con harina de sangre, su inclusión en las dietas de preparto y lactación mejoró significativamente la producción lechera sin afectar el rendimiento reproductivo y la salud de las vacas.
Referencia
Mireille Chahinea, Mario E. de Haro Marti, Celina Matuk, Anna Aris, Joy Campbell, Javier Polo, Alex Bach. 2019. Effects of spray-dried plasma protein in diets of early lactation dairy cows on health, milking and reproductive performance. Animal Feed Science and Technology. 257: 114266.
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