Lucas Pantaleón
La bacteria Mycobacterium avium paratuberculosis (MAP) es el agente causante de la paratuberculosis o enfermedad de Johne’s (EJ) en rumiantes, causando una enteritis crónica progresiva. Los terneros jóvenes son el grupo más susceptible a la infección. La EJ se propaga dentro de la granja tanto vertical como horizontalmente; se caracteriza por una propagación lenta y un período de incubación prolongado. La enfermedad tiene un impacto negativo en las granjas lecheras porque se reduce la producción diaria de leche y los componentes lácteos (proteínas y sólidos grasos totales).
El diagnóstico es difícil debido a la presentación, a menudo subclínica, la falta de signos clínicos característicos, el período de incubación prolongado y la sensibilidad y especificidad de las pruebas diagnósticas. Elegir el método de diagnóstico correcto es un desafío. Las pruebas serológicas son rápidas, de bajo costo y permiten la evaluación de animales individuales o del rebaño, por lo tanto, a pesar de su variabilidad en la sensibilidad, juegan un papel en el control de la enfermedad.
Los estudios han mostrado que la prevalencia de EJ en rebaños oscila entre un 20% y un 40%. Es importante tener en cuenta que la leche de animales infectados puede ser una fuente de infección humana, ya que la MAP se ha confirmado en algunos pacientes humanos con algunas enfermedades crónicas.
Investigadores polacos investigaron los efectos de la EJ en la productividad de granjas lecheras (A y B), dos rebaños infectados naturalmente con diferente seroprevalencia de la enfermedad. Se obtuvieron muestras de sangre para pruebas serológicas y muestras de leche para análisis de componentes lácteos de todas las vacas mayores de 18 meses de edad.
La seroprevalencia varió entre los dos rebaños estudiados, así como entre los grupos de lactancia. Se encontró una mayor seroprevalencia de la EJ en el rebaño B, esto se correlacionó con menor producción de leche en animales seropositivos. Curiosamente, en el segundo rebaño (rebaño A), con menor seroprevalencia, se observaron mayores rendimientos productivos en vacas seropositivas. Como otros estudios han demostrado, la correlación entre el estado serológico y la producción no siempre es clara. En este estudio, los investigadores encontraron que no había relación entre el estado de preñez, el estado inmune de las vacas contra la EJ y los rendimientos productivos en el rebaño.
El estudio encontró diferencias en los componentes de la leche durante los períodos de lactancia y entre las vacas seropositivas y seronegativas. Sin embargo, las tendencias no se vieron claramente. Las vacas seropositivas en el rebaño A exhibieron una disminución en el contenido de grasa y proteína en la leche. Por el contrario, las vacas seropositivas en el rebaño B no mostraron concentraciones estadísticamente significativas de grasa y proteína láctea. Al comparar los valores de producción lechera mínimo y máximo y el contenido de los componentes individuales de la leche de vacas seropositivas y seronegativas, los investigadores observaron que las vacas infectadas tenían valores máximos que eran mucho más bajos en comparación con los valores máximos de las vacas no infectadas, este hallazgo fue encontrado en ambos rebaños.
Investigaciones previas mostraron que la presencia de anticuerpos puede causar tanto una disminución como un aumento en el rendimiento y la composición de la leche. Se sugirió que la razón detrás de esto estaba relacionada con las diferentes etapas de la enfermedad en vacas, la genética y la eficiencia del sistema inmune. En el estudio discutido aquí, los rendimientos productivos dependían del nivel de seroprevalencia en un rebaño determinado. En el rebaño con una seroprevalencia más baja se observó un aumento en la producción de leche en vacas seropositivas, mientras que este disminuyó en el rebaño con una seroprevalencia más alta. Por lo tanto, como otros demostraron, la disminución en el rendimiento y el contenido en proteínas están relacionados con la prevalencia dentro del rebaño.
Las vacas de la primera lactancia mostraron mayor seroprevalencia. Las vacas multíparas, con más de tres lactancias, mostraron la mayor caída en la producción y en los componentes lácteos.
Es importante que los ganaderos implementen programas de control de rebaños contra la EJ porque esta enfermedad tiene un impacto económico negativo para la granja. La falta de control da como resultado la propagación de la EJ en el rebaño, lo que aumenta su seroprevalencia y conduce a una disminución de la producción de leche. Los costos asociados con la EJ en el rebaño provienen de los costos de las pruebas y el descarte temprano de las vacas infectadas.
Referencia
Wiszniewska, L.A., Liedtke, K.G., Szteyn, J.M. 2020. The effect of mycobacterium avium subsp. paratuberculosis infection on the productivity of cows in two dairy herds with a low seroprevalence of paratuberculosis. Animals. 10 (490): 1-9
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