Andrés Haro y Fernando Díaz
El uso de soja extrusionada (HSE) ha sido adoptado por las granjas lecheras debido a su alto valor nutricional. Es una buena fuente de proteínas, particularmente alta en el aminoácido esencial lisina. La harina de soja extraída con solvente (HSS) tiene una composición de nutrientes similar (ver tabla), con una mayor concentración de proteína (54.3% MS) y menos grasa (1.3% MS), en comparación con la HSE (50.1% de proteína y 8.7% de grasa). Además, la HSE tiene un mayor contenido de proteína no degradable en rumen del 49.5%, mientras que la HSS tiene solo el 29.9%.
Un estudio realizado en Pennsylvania (Harper et al., 2019) evaluó la respuesta productiva y reproductiva de vacas al inicio de la lactancia alimentadas con dietas que incluyeron 12% de HSE o HSS. El estudio incluyó 34 vacas Holstein lactantes (primíparas y multíparas) hasta los 60 días después del parto, distribuidas en un diseño de bloques completamente al azar que recibieron dos dietas similares, que solo diferían en la inclusión de harina de soja. Las dietas contenían 18.3 y 18.7% de proteína bruta y 4.5 y 3.6% de grasa sobre MS para HSE y HSS, respectivamente. De esta grasa, el 72 y 11% provienen de la HSE y HSS respectivamente. Durante la prueba se registraron la ingesta de materia seca, la producción y composición de leche, ácidos grasos, metabolitos en plasma y la actividad reproductiva.
La inclusión de HSE no afectó la palatabilidad de la dieta y como resultado, la ingesta de MS no se vio afectada por la fuente de soja (21.7 kg/d). La producción de leche fue similar para ambos tratamientos tanto para HSE como para HSS (42.5 kg/d), sin diferencias en la concentración de grasa y proteína de la leche (4.00% y 2.88%, respectivamente).
Las proporciones totales de ácidos grasos saturados en la leche de vacas alimentadas con HSS fueron más altas que las alimentadas con HSE. Sin embargo, el total de ácidos grasos (AG) monoinsaturados y poliinsaturados en leche aumentó un 6.3% cuando se incluyó HSE en la dieta, lo que refleja una mayor concentración de grasa en este producto.
La ingesta de almidón y fibra (FND) fue similar para ambas dietas, sin embargo, hubo una mayor ingesta de proteína (4.79 kg/d) en las vacas alimentadas con dietas que contiene HSS en comparación con las que incluyó HSE (4.41 kg/d). Además, la digestibilidad aparente fue similar en las dos dietas. Las concentraciones plasmáticas de los aminoácidos (leucina, valina y fenilalanina) aumentaron en la dieta que contenía HSE, esto probablemente se asoció con el mayor contenido de proteína no degradable en rumen en la HSE (49.5% de proteína) en comparación con la HSS (29.9%).
El retorno a la actividad cíclica ovárica no fue diferente entre los grupos alimentados con HSE y HSS, con una duración promedio de la fase luteal de 32.7 días y un intervalo promedio para la segunda fase luteal de 45.2 días para ambos grupos de tratamiento.
En conclusión, la sustitución de la harina de soja extraída con solvente por harina de soja extrusionada es una alternativa para alimentar vacas lecheras al inicio de la lactancia debido a su alta contribución de energía y proteína. Puede reemplazar totalmente otras fuentes de harina de soja en la dieta sin afectar negativamente el rendimiento productivo y reproductivo de las vacas.
Referencia
Harper, M.T., Oh, J., Melgar, A., Nedelkov, K., Räisänen, S., Chen, X., … Fabin, R.A. 2019. Production effects of feeding extruded soybean meal to early-lactation dairy cows. Journal of Dairy Science. 102: 8999-9016.
© 2020 Dairy Knowledge Center. All Rights Reserved.