El crecimiento rápido de la industria del etanol que ha ocurrido desde 2006 ha incrementado la cantidad de coproductos que se encuentran disponibles como alimento para el ganado. Cada tonelada métrica de maíz procesado en plantas de etanol con la tecnología de molienda en seco produce aproximadamente 300 kg de granos de destilería (con o sin solubles).
Los granos de destilería (húmedos o secos) son el principal coproducto generado en el proceso, aunque otros coproductos, como los solubles de destilería condensados, también están disponibles en el mercado. Los granos de destilería son una buena fuente de energía [(~ 1.9 Mcal de energía neta de lactación/kg de materia seca (MS)] y proteína (>30%; ~55% proteína no degradable en rumen) para vacuno lechero.
Según la Asociación de Combustibles Renovables de EEUU (Renewable Fuels Association; RFA), la producción de granos de destilería mediante molienda seca en plantas de etanol de EEUU ha aumentado más de 3 veces entre 2006 y 2016, con una producción estimada de 12,0 y 37,50 millones de toneladas de granos de destilería, respectivamente, durante ese periodo. En 2016, un 30% de estos granos se utilizó para la alimentación del ganado vacuno lechero, mientras que un 44% para vacuno de carne (RFA, 2018).
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