Álvaro García
Con 362 millones de toneladas métricas producidas en todo el mundo, la soja es el principal cultivo de semillas oleaginosas producido hoy en día. El principal coproducto obtenido una vez extraído el aceite, es la harina de soja (SBM) con 250 millones de toneladas métricas en todo el mundo.
La harina de soja se utiliza principalmente como alimento para el ganado debido a su alto contenido en proteínas y energía digestible. Los primeros pasos en el proceso de extracción del aceite generalmente son la ruptura y el tratamiento térmico de las semillas y su separación física de la cutícula externa, la cual se conoce en la industria de la alimentación animal como cascarilla de soja (SBH).
Una vez que el aceite se elimina mediante extracción mecánica o con solvente, el producto que queda, la SBM, contiene 48-50% de proteína cruda. Dependiendo de la demanda del mercado, las cascarillas se pueden añadir de nuevo a la proteína de la SBM 48-50% para obtener SBM de 43-44% de proteína. Si bien al añadir las SBH a la pasta sin aceite la concentración de energía disminuye, las SBH son por sí mismas un muy buen pienso, particularmente para los rumiantes.
Características de la cascarilla de soja
Poseen un 11-15% de proteína, celulosa (29-51%), hemicelulosa (10-25%), pectina (4-8%) y tienen poca lignina (1-4%). Su tamaño de partícula, sin embargo y particularmente cuando se suministran en grandes cantidades, les permite pasar relativamente rápido por el tracto digestivo del rumiante lo que reduce su utilización.
Algunos estudios han demostrado que la mejora del tamiz de fibra en el rumen con fibra relativamente más gruesa disminuye la velocidad de paso de las SBH y mejora su utilización. Sin embargo, esta estrategia podría ser una restricción particularmente en terneros destetados, ya que se debe evitar alimentarlos con altas concentraciones de forraje para aumentar la densidad energética de la dieta. Esto ha dado lugar a algunos experimentos que informan de reducciones en las ganancias diarias promedio en terneros alimentados con mayores concentraciones de SBH.
La forma física del alimento aparentemente también juega un papel, de modo que el pienso texturizado disminuye más el consumo de alimento y la ganancia de peso que el molido o peletizado. En estos experimentos el problema se agravó aún más por el suministro de forrajes finamente picados y por reemplazar el grano a medida que aumentaba la inclusión de SBH.
Otros resultados han demostrado que las SBH suministradas a los terneros en una RTM en lugar de como piensos individuales (alimentados por componentes) aumentó la digestibilidad general de la fibra. El efecto sinérgico sobre la digestibilidad entre las SBH y la fibra de forraje ya se ha demostrado en vacas lecheras adultas; queda por ver si también es válido para los terneros, y cuáles son las cantidades óptimas para suministrar y optimizar su crecimiento.
Un experimento (Mitchell et al., 2021) diseñado para abordar este interrogante exploró los efectos de reemplazar pellets de SBH por heno de gramíneas sobre el crecimiento, el consumo, la digestibilidad total y la producción de nitrógeno microbiano en el rumen en terneros de leche destetados. El estudio se realizó en 16 terneros, que entraron al ensayo una vez que alcanzaron las 8 semanas de edad. Los tratamientos consistieron en cuatro dietas suministradas como ración total mezclada (RTM) que contenían 76% de ración de crecimiento y 24% de diferentes cantidades de pellets de SBH y heno de gramíneas picado en las siguientes proporciones:
- 0% heno, 24% SBH (0HG)
- 8% heno, 16% SBH (8HG)
- 16% heno, 8% SBH (16HG)
- 24% heno, 0% SBH (24HG)
Los terneros recibieron 6 l/día de leche pasteurizada hasta las 5 semanas de edad y 3 l/día hasta el destete a las 6 semanas. También tenían agua y un pienso de arranque texturizado (20% CP:35% almidón) a libre consumo desde los 3 días hasta las 8 semanas de edad. Le siguió una fase de transición de una semana (de 8 a 9 semanas de edad) en la que se les ofreció una mezcla de 50:50 de pienso de arranque texturizado con el tratamiento experimental asignado. A partir de la semana 9 y hasta la 16 los terneros recibieron solo la dieta experimental. Para minimizar los rechazos y la selección las dietas se suministraron de tal manera que los terneros limpiaban el comedero.
Consumo y ganancia media de peso
Los terneros que recibieron 0HG y 8HG tuvieron un consumo 20% mayor que también se reflejó en su ganancia de peso diaria que fue de 1.23, 1.27, 0.89 y 0.71 kg/día para 0HG, 8HG, 16HG, y 24HG, respectivamente. La eficiencia de la alimentación también fue mayor para los terneros alimentados con 0HG y 8HG en comparación con los terneros alimentados con 16HG y 24HG. Estos dos últimos grupos aparentemente tuvieron problemas para adaptarse a esta dieta de alto forraje lo que afectó negativamente a su ganancia diaria, en particular entre las 13 y 14 semanas de edad.
Relación entre el forraje y el tiempo de rumía
La digestibilidad de la fibra (FND y FAD) fue mayor en los terneros alimentados con 8HG, lo que permitió alcanzar mayores rendimientos estimados de nitrógeno microbiano. Como cabría esperar, cuando el forraje aumentó en la dieta también lo hizo el tiempo de rumia, que fue de 2.75, 6.89, 7.18 y 8.16 horas/día para 0HG, 8HG, 16HG y 24HG, respectivamente.
En promedio, la inclusión de heno de gramíneas aumentó en más del doble (2.5) el tiempo de rumia comparado con los terneros que no recibían heno. Es probable que el aumento de la digestibilidad de los terneros alimentados con 8% SBH fuera resultado de una tasa de paso enlentecida; estos terneros también tenían un mayor incremento del rendimiento de nitrógeno microbiano y usaron el nitrógeno de forma más eficiente.
Conclusión
Lo que se puede concluir de este experimento es que reemplazar SBH con heno de gramíneas por encima del 8% de la dieta disminuyó el rendimiento en los terneros recién destetados. Los resultados también sugieren que la función del rumen y la eficiencia se optimizaron con la inclusión de heno de hierba al 8% y un 16% de SBH en comparación con las combinaciones que incluían más heno.
Referencia
Mitchell LK, Chishti GA, Dennis TS, Heinrichs AJ. Replacing soybean hulls with grass hay on growth, intake, total tract digestibility, and rumen microbial nitrogen production of weaned Holstein dairy calves from 8 to 16 weeks of age. J Dairy Sci. 2021 Feb;104(2):1714-1727. doi: 10.3168/jds.2020-18935. Epub 2020 Dec 11.
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