Efectos del número de cosechas en el valor nutritivo de la alcachofa de Jerusalén

María Villagrasa & Fernando Diaz

La alcachofa de Jerusalén (Helianthus tuberosus L.) es una planta originaria de América del Norte con características muy adecuadas para servir como alimento para el ganado.

Pertenece al mismo género que el girasol y se pueden cruzar con facilidad. La parte aérea puede alcanzar entre 1.5 y 4 m de altura y la parte subterránea está formada por un tubérculo alargado e irregular que recuerda ligeramente a la raíz del jengibre y tiene un sabor parecido al de la alcachofa. Una característica distintiva de estos tubérculos es que, a diferencia de la mayoría de tubérculos, almacenan inulina en lugar de almidón. La inulina es un azúcar formado por fructosa.

La composición nutricional  de las partes aéreas (tallos, hojas y flores) varía según el momento de la cosecha. El contenido de proteína oscila entre el 5 y el 23% de materia seca (MS), mientras que el de fibra neutro detergente (FND) se encuentra entre el 30% y el 50% de MS. Por lo que respecta a los tubérculos, tienen un alto contenido en hidratos de carbono, sobre todo fructosanos como la inulina (50% MS), y azúcares (27% MS). El porcentaje de proteína oscila entre el 5 y 12% de MS y el contenido de fibra neutro detergente es de aproximadamente el 9-10% de MS.

Debido a su alta capacidad para rebrotar, es posible cosechar la alcachofa de tres a cuatro veces al año. Como ya se ha señalado anteriormente, la variación en la producción y la composición nutricional de los tubérculos y de la parte aérea depende de la etapa de crecimiento en la que se encuentra cuando se cosecha.

Con el fin de obtener más datos sobre el efecto de los intervalos de cosecha en la planta se realizó un estudio (Farzinmehr et al., 2020) para evaluar cómo la frecuencia de recolección (dos, tres o cuatro veces por año) de la alcachofa afecta a la productividad y la composición nutricional de los tubérculos y de la parte aérea.

Los tubérculos de alcachofa se plantaron manualmente (24 de febrero de 2016) en hileras (cada 20 a 25 cm) a 10 cm de profundidad. Después de emerger, las plantas (33 días tras la siembra; 27 de marzo), la parte aérea se cosechó cada 60, 90 o 120 días durante la temporada de crecimiento (es decir, cuatro, tres y dos cosechas/año, respectivamente).

Las plantas se cortaron con un cuchillo a unos cinco cm por encima del nivel del suelo y los tubérculos se cosecharon una sola vez, al final de la temporada de crecimiento (finales de otoño), en las parcelas con cuatro, tres y dos cosechas de la planta por año.

La mayor producción anual total de MS se obtuvo al cosechar cada 60 días

La mayor producción en las partes aéreas (tallos y hojas) se obtuvo en las dos primeras cosechas realizadas a los 90 días (10.68 y 11.57 t MS/ha, respectivamente), y la menor en las últimas cosechas realizadas a los 60 y 90 días (2.89 y 2.92 t MS/ha, respectivamente).

Los tallos y hojas cosechados a los 120 días contenían la producción más alta de proteína (media de 0.99 t/ha) y energía metabolizable (EM; media de 81.1 × 103 MJ/ha), mientras que la producción más baja se observó en los recolectados a los 60 días (media de 0.88 t/ha para la proteína y de 60.0 × 103 MJ/ha para la EM).

En cuanto a los tubérculos, la producción más alta de MS, proteína y EM (7.36 t/ha, 0.83 t/ha y 92.74 × 103 MJ/ha, respectivamente) se registró cuando la cosecha de las partes aéreas se realizó cada 120 días, y la más baja (4.87 t/ha, 0.51 t/ha y 59.41 × 103 MJ/ha, respectivamente) cuando la cosecha se realizó cada 60 días.

Al tener en cuenta los valores tanto de la parte aérea como del tubérculo la producción anual total de MS, PB y EM alcanzaron sus valores más altos (32.03 t/ha, 4.08 t/ha y 399.9 × 103 MJ/ha, respectivamente) al realizar la cosecha cada 60 días.

El contenido en proteína se redujo al aumentar la madurez de la planta

La MS de la parte aérea osciló entre 14.6 y 25.1% de peso fresco para las plantas cosechadas entre 60 y 90 días, respectivamente. Por otra parte, el mayor contenido de MS en los tubérculos se registró en los recolectados a los 120 días (25.4%) y el menor en los recolectados a los 60 días (21.2%).

Por lo que respecta a la proteína, la madurez de la planta tuvo un efecto adverso en su concentración por lo que los tallos y hojas cosechados a los 90 y 120 días tuvieron las concentraciones de PB más bajas (de 9.25 a 9.53% MS) en comparación con los recolectados a los 60 días (de 12.2 a 14.5% MS).

Por otra parte, al avanzar en la etapa de madurez, aumentaron las concentraciones de fibra neutro y ácido detergente, y de lignina de las partes aéreas. Sin embargo, las concentraciones de proteína, FND y lignina en los tubérculos no se vieron afectadas por la frecuencia de recolección.

En referencia a la concentración de carbohidratos solubles en agua la parte aérea contenía de 4.87 a 12.1% MS, con el valor más bajo en la cosecha de 90 días y el más alto en la cosecha de 60 días. La etapa de madurez tuvo un efecto decreciente en los carbohidratos solubles: las concentraciones de los tallos y hojas recolectados a los 60 días (media de 9.96% MS) fueron mayores que las de los recolectados a los 120 días (media de 6.84% MS).

Por lo que respecta a los tubérculos reducir la frecuencia de la cosecha aumentó su concentración de carbohidratos solubles de modo que la mayor concentración fue la observada en los tubérculos cosechados a los 120 días (59.1% MS).

Por último, la concentración de nitrato en los tallos y hojas disminuyó al aumentar la madurez de la planta, por lo que la menor cantidad de nitrato se observó en la cosecha de 120 días (media de 0.12% MS). El nitrato de los tubérculos no se vio afectado por la frecuencia de cosecha de la planta.

Conclusiones

En resumen, el valor nutritivo de la alcachofa de Jerusalén disminuyó a medida que maduraba la planta.

  • Para lograr tubérculos con la mayor productividad anual/ha y concentración de carbohidratos solubles se recomienda realizar la cosecha cada 120 días.
  • El valor nutritivo más alto y la mayor productividad de las partes aéreas se consiguió al cosechar cada 60 días.
  • Para obtener la mayor producción anual total de MS, proteína y energía tanto de los tubérculos como de las partes aéreas la alcachofa se debe cosechar cada 60 días.

Referencia

Farzinmehr, Somayeh & Rezaei, Javad & Fazaeli, Hassan. 2020. Effect of harvesting frequency and maturity stage of Jerusalem artichoke forage on yield, chemical composition and in vitro fermentation of the tubers and forage. Spanish Journal of Agricultural Research. 18. e0602. 10.5424/sjar/2020182-15379.

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