Fernando Díaz
La producción de leche es a menudo erróneamente considerada como una gran fuente de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente metano, que afecta al cambio climático. Investigadores de Suiza evaluaron si al prolongar la vida productiva de las vacas se reduciría la emisión de GEI, ya que disminuirían las emisiones procedentes del periodo de recría de novillas. Además, los investigadores determinaron si se mejoraría la rentabilidad por vaca al aumentar su vida productiva.
El experimento incluyó 30 vacas Brown Swiss bajo dos programas alimenticios. La mitad de las vacas recibieron una dieta con una limitada cantidad de concentrado (4.5 kg/vaca/día) o sin concentrado durante toda su vida productiva. Las dietas se basaron en heno, ensilado de maíz y gránulo de hierba desecada artificialmente, además de dos tipos de concentrado para las dietas de las vacas que lo incluyeron.
Las vacas tenían entre 2 y 10 años y una vida productiva (días desde el primer parto hasta el comienzo del estudio) de entre 48 y 2608 días. La emisión de GEI se midió mediante un Análisis del Ciclo de Vida, el cual cubre el impacto medioambiental que ocurre directamente en la granja o resulta de actividades llevadas a cabo fuera de esta, pero relacionadas con la cadena de suministro de productos a la explotación. La emisión total de GEI está compuesta por las emisiones producidas durante el periodo de recría, la producción de alimentos y el metano entérico.
Los resultados de este estudio se publicaron en Animal. Los investigadores (Grandl y col., 2019) encontraron:
- Mientras que la emisión total de GEI producidos durante el periodo de recría se fijó en 5181 kg CO2-eq. por vaca, la producción acumulada de emisiones procedentes del metano entérico y la producción de alimentos aumentó linealmente con la edad de la vaca, oscilando de 615 a 30,886 y de 761 a 39,416 kg CO2-eq., respectivamente, en vacas de 48 a 2608 días de vida productiva.
- La intensidad de las emisiones, expresada como la producción total de gases durante la vida del animal por la producción total de LCGP (leche corregida por grasa y proteína), estaba negativamente relacionada con la duración de la vida productiva. El principal efecto de la edad sobre la intensidad de las emisiones fue la disminución en la proporción de emisiones producidas durante la recría.
- La contribución de los costes de recría disminuyó continuamente desde 38 % a 9 % al aumentar la vida productiva de las vacas de 1 a 7 años. De tal forma, que los beneficios por kg de LCGP producido estaban positivamente relacionados con la vida productiva.
En conclusión, incrementar la vida productiva de las vacas es una forma viable de reducir la emisión de GEI en los sistemas de producción lecheros.
Referencia
Grandl, F., M. Furger, M. Kreuzer, and M. Zehetmeier. 2019. Impact of longevity on greenhouse gas emissions and profitability of individual dairy cows analysed with different system boundaries. Animal: 198–208.