Joaquín Ventura & Fernando Diaz
La intensificación de la agricultura y la ganadería se define como el incremento de la producción por unidad de insumo (mano de obra, superficie de cultivo, tiempo, fertilizante, semillas, alimentos, dinero…). En el sector lácteo, intensificar la producción puede hacerse mediante el aumento de los insumos procedentes de fuera de la granja, como combustibles fósiles, fertilizantes químicos, pesticidas o pienso, o mejorando la calidad de los alimentos producidos en la propia explotación ganadera, por ejemplo.
De esta manera se consigue que aumente el número de vacas ordeñadas por hectárea de tierra disponible, la cantidad de leche producida por vaca u otros parámetros productivos que podamos medir, con el objetivo de mejorar la productividad y rentabilidad de la granja.
En países como Nueva Zelanda, donde las vacas lecheras se han alimentado fundamentalmente con pasto, también se han intensificado las producciones durante los últimos años. En el caso neozelandés se ha producido un importante incremento en el consumo de pienso como complemento al consumo de hierba.
El objetivo de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Lincoln (Nueva Zelanda) fue investigar si había una asociación entre la intensificación de la producción y el empeoramiento de la salud de los animales, medidos por la cantidad de alimento que se compra en una explotación para complementar el consumido directamente en el pasto y el gasto sanitario por individuo (tanto en tratamientos preventivos como curativos), respectivamente.
Para estimar la cantidad de pienso consumida por los animales se tuvo en cuenta la clasificación de DairyNZ, la organización que aglutina a los productores de vacuno lechero de Nueva Zelanda, que divide las explotaciones en cinco grupos por la cantidad de alimento que compran:
- No compran alimento.
- Compran del 4 al 14%.
- Compran del 10 al 20%.
- Compran del 20 al 30%.
- Compran más del 30 % del alimento que consumen las vacas.
Los autores encontraron una clara relación entre la cantidad de alimento que compraban las granjas (grado de intensificación) y el gasto sanitario por animal, como se observa en la tabla a continuación.
Incremento del gasto sanitario por vaca relacionado con la intensificación de la producción de las explotaciones:
| Grado de intensificación | Gasto medio en sanidad por animal (NZ$) | Diferencia con el grupo 1 |
| Grupo 1 | 69.3 | – |
| Grupo 2 | 72.4 | 3.14 |
| Grupo 3 | 81.1 | 11.9 |
| Grupo 4 | 89.7 | 19.7 |
| Grupo 5 | 102.7 | 33.5 |
Los resultados de este estudio indican que la intensificación del uso de alimento hace que aumente significativamente el gasto sanitario por vaca. Los autores resaltan el hecho de que como la intensificación parece estar relacionada con la salud y el bienestar del ganado, intensificar la producción requiere mejorar el manejo sanitario del rebaño para minimizar este incremento del gasto.
Por otra parte, señalan que como la inversión en salud animal incluye tanto la prevención como el tratamiento de las enfermedades, para proporcionar información más exacta sobre la naturaleza de la relación entre la intensificación de la producción y el empeoramiento de la salud de las vacas sería necesario un desglose más detallado del desembolso económico relacionado con el estado sanitario del rebaño y conseguir un indicador más preciso y exacto que relacione intensificación y sanidad en el rebaño.
Referencia
Ma W, Bicknell K, Renwick A. 2020. Production intensification and animal health expenditure on dairy farms in New Zealand. J. Dairy Sci. 103:1598–1607.
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