Álvaro García
La industria láctea de Estados Unidos está experimentando cambios significativos en el ámbito de la reproducción del ganado. Estos cambios surgen a raíz de un mayor uso de la selección genética para la producción de leche y la evolución de las prácticas de gestión diseñadas para abordar la disminución del rendimiento reproductivo de las vacas lactantes. Como consecuencia, se ha incrementado la investigación centrada en la fisiología reproductiva de las vacas lecheras, con el objetivo de comprender mejor el impacto de las prácticas de gestión en su eficiencia reproductiva. Este enfoque ha llevado a la implementación de técnicas como el semen sexado y el semen bovino para mejorar los resultados reproductivos. Los avances actuales son fruto de la mejora en las prácticas de gestión, tales como el mantenimiento adecuado de la puntuación de la condición corporal (CC) y la disminución de enfermedades durante el periodo periparto. Además, se han introducido programas de fertilidad más efectivos, como el Double-Ovsynch, que han demostrado ser más eficientes que las inseminaciones basadas en la detección del celo. El semen sexado, que originalmente se utilizaba para novillas nulíparas debido a sus mayores índices de fertilidad, ha ganado popularidad. Aunque su rendimiento es del 70% al 84% en comparación con el semen convencional, su adopción depende de los resultados reproductivos. Las ganaderías más grandes tienden a utilizarlo para gestionar con precisión el censo del rebaño, lo que les permite obtener reemplazos genéticamente superiores y aumentar el valor de mercado de los terneros provenientes de cruces entre razas de carne y lecheras.
Aunque el uso del semen convencional y la inseminación con semen sexado son opciones muy rentables, existen pocos datos sobre su prevalencia y aplicación en las hembras Holstein y Jersey en Estados Unidos. Esta falta de información es particularmente notable en un momento en el que las ventas de semen de bovino de carne han aumentado, mientras que las de semen de Jersey y Holstein han disminuido, lo que resalta un cambio en su uso. Aunque las estadísticas específicas sobre la edad a la que los terneros cruzados abandonan la granja pueden variar según las prácticas de cada explotación y las condiciones del mercado, lo habitual es que la mayoría se vendan poco después del destete, generalmente entre los 2 y 3 meses de edad. Esta rápida comercialización permite a los ganaderos gestionar eficazmente el censo del rebaño y aprovechar las oportunidades del mercado, vendiéndolos a menudo a cebaderos o ganaderos especializados en la cría y engorde de ganado para la producción de carne de vacuno. Esto, a su vez, reduce los costes de alimentación y gestión en las granjas lecheras, especialmente cuando existen limitaciones de espacio o recursos que dificultan la cría de los animales hasta edades más avanzadas.
El valor de la descendencia cruzada
El precio de las crías cruzadas de vacuno está determinado por diversos factores, entre los cuales se incluyen la demanda del mercado y el valor percibido de la descendencia cruzada. En general, los toros de las razas cárnicas más conocidas tienen precios más altos, ya que se espera que su descendencia exhiba características favorables como una mayor tasa de crecimiento, mejor calidad de la canal y mayor eficiencia alimentaria. En cambio, los precios de los terneros provenientes de toros de razas lecheras tienden a ser más bajos debido a la menor demanda de sus características cárnicas. Sin embargo, los precios pueden variar dependiendo de la región o las preferencias específicas de los compradores. Además, factores como la conformación, la salud y la genética del ternero también juegan un papel importante en la determinación de su valor.
En los Estados Unidos, algunas razas de vacuno, como Angus, Hereford y Simmental, están entre las más valoradas debido a la calidad superior de su carne y sus características generales de producción. Angus, en particular, destaca por su marmoleo y terneza, lo que la convierte en una raza altamente demandada en el sector de la carne de vacuno. Sin embargo, los precios y la demanda de las diferentes razas pueden variar según las preferencias regionales, las tendencias del mercado y las necesidades específicas de cada comprador.
En comparación con las razas bovinas puras, el precio de los terneros cruzados puede variar en función de factores como el potencial genético y la demanda del mercado. En algunos casos, los terneros cruzados pueden alcanzar precios similares o incluso superiores a los de las razas puras de carne, especialmente si poseen rasgos deseables para la producción cárnica, lo cual puede deberse en parte a su vigor híbrido o a que han sido engendrados por toros de razas de carne muy prestigiosas. Sin embargo, si no cumplen con los estándares del mercado o carecen de las características deseables para la producción de carne, los precios de los terneros cruzados pueden ser inferiores a los de las razas puras de carne. Por esta razón, es fundamental que los ganaderos evalúen y gestionen cuidadosamente los atributos de sus terneros cruzados para optimizar su valor en el mercado.
Cómo potenciar el valor de los terneros con imágenes en 3D
Al predecir características de la canal, como la circularidad y el rendimiento, se podría mejorar el precio de los terneros de vacuno de leche cruzados, ya que los compradores contarían con información útil sobre la calidad y el rendimiento esperado del producto final. La circularidad es la medida de la forma del músculo del entrecot vista en un corte transversal. Este valor se calcula mediante la relación entre la circunferencia del músculo y la raíz cuadrada de su superficie. Básicamente, determina si la forma del músculo es más redondeada u ovalada. Si los valores de circularidad son elevados, la forma tiende a ser más redondeada, mientras que, si son más bajos, la forma es más alargada o irregular. En la industria cárnica, se prefieren los entrecots con valores de circularidad más elevados, ya que estos suelen tener un grosor y una distribución del tejido muscular más uniforme, lo que facilita la cocción y permite porciones más homogéneas. Además, unos valores de circularidad más altos pueden correlacionarse con una mejor distribución del marmoleo, lo que mejora la terneza y el sabor de la carne. Por lo tanto, la circularidad es un parámetro clave para evaluar la forma y calidad de los músculos del entrecot de carne de vacuno, lo que tiene un impacto directo en su comercialización.
Los compradores, como los ganaderos de cebaderos o los intermediarios, pueden estar dispuestos a pagar más por los terneros cruzados que presenten rasgos de canal favorablemente previsibles. Esto reduciría la incertidumbre y el riesgo asociados con la producción de carne de vacuno, al mismo tiempo que permitiría obtener productos de mayor calidad y rentabilidad. Por este motivo, vale la pena invertir en dispositivos 3D en las granjas para realizar estas predicciones, lo que podría aumentar el valor de los terneros cruzados, mejorar la reputación de la granja y fomentar relaciones a largo plazo con compradores que valoran la transparencia y la calidad. En general, para los ganaderos que buscan incrementar el valor de sus terneros cruzados y optimizar su rentabilidad en el mercado, incorporar medidas predictivas de los rasgos de la canal e invertir en tecnología 3D podría ser una estrategia muy beneficiosa.
¿Qué dicen los estudios?
En 2022, Caffarini y sus colaboradores llevaron a cabo un estudio con el objetivo de mejorar la calidad de la carne de vacuno proveniente de vacas lecheras. Estos autores reconocieron que, aunque el cruce de vacas lecheras con toros de razas cárnicas puede dar lugar a una descendencia de gran valor, es difícil garantizar una calidad homogénea en la carne. Para abordar este desafío, los investigadores exploraron el potencial de las nuevas tecnologías para predecir características clave de los cortes de carne, centrándose específicamente en el entrecot.
Primero, los investigadores recopilaron imágenes de 56 terneros utilizando una cámara 3D especializada. A partir de estas imágenes, se obtuvieron datos visuales detallados sobre el cuerpo de los terneros, lo que permitió desarrollar un programa informático capaz de analizar la forma y el tamaño de su cuerpo, estableciendo así las bases para predecir las características de los cortes.
A continuación, se recopilaron otros datos sobre los terneros, como imágenes ecográficas del entrecot. Gracias a estas imágenes, se pudo conocer la estructura interna de los terneros, especialmente el tamaño y la forma del entrecot, un factor crucial para determinar la calidad de su carne.
Tras combinar las imágenes corporales en 3D con los datos de ultrasonido, los investigadores entrenaron un programa informático para que realizara predicciones sobre el tamaño y la circularidad del entrecot, basándose en las características observadas en el cuerpo de los terneros. El programa aprendió a reconocer patrones y correlaciones entre las características visuales de los terneros y los rasgos del entrecot.
Los resultados de este estudio fueron prometedores. El programa informático demostró una gran precisión al predecir tanto el tamaño como la circularidad del entrecot en terneros vivos. Esto sugiere que tecnologías como los sistemas de visión por computadora podrían revolucionar la manera en que se evalúa y gestiona la calidad de la carne de vacuno en la producción ganadera.
Si se pueden predecir con precisión las características de los cortes de carne de vacuno al inicio del proceso de producción, los ganaderos podrán tomar decisiones más informadas sobre qué animales cruzar para obtener carne de la mejor calidad. De esta manera, no solo aumentará el valor global de la carne, sino que también se contribuirá a unas prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles.
Gracias al desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías, como los sistemas de visión por ordenador en 3D para predecir el área y la circularidad del entrecot en animales vivos, los ganaderos que venden terneros cruzados de leche y carne tienen la posibilidad de aumentar sus beneficios. Al estimar de manera precisa los principales rasgos de la canal en animales vivos, los ganaderos pueden tomar decisiones fundamentadas sobre las mejores estrategias de agrupación de animales, maximizando así el valor de los cruces. Con esta tecnología, los ganaderos pueden obtener terneros cruzados de carne y leche de mayor calidad y uniformidad, lo que se traduce en un aumento de los precios en el mercado. Por ello, la integración de sistemas de visión artificial en la gestión de las granjas puede incrementar los beneficios de los ganaderos que participan en programas de cría cruzada entre vacuno lechero y vacuno de carne, otorgándoles una ventaja competitiva en el sector ganadero.
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