Fernando Díaz
Además de reducir la erosión y mejorar la salud del suelo, implementar un sistema de doble cultivo con cultivos de invierno en combinación con el cultivo de maíz es una práctica común para incrementar la producción de forraje por unidad de área en localizaciones con temporada de crecimiento larga. Sin embargo, esta estrategia es más arriesgada en áreas con temporada de crecimiento corta porque la producción de uno o de los dos cultivos se puede ver afectada negativamente. Un trabajo publicado recientemente en Applied Animal Science reportó un análisis económico sobre la implementación de doble cultivo en granjas lecheras del norte y oeste de Pensilvania.
Los investigadores (Ranck y col., 2019) evaluaron cuatro granjas lecheras en las cuales los cultivos de invierno se plantaron en otoño, después del cultivo de maíz, y se cosecharon en primavera en forma de ensilado. De media, el tamaño de las granjas fue de 292 vacas (rango: 54 – 663) y 319 hectáreas (rango: 26.3 – 511) y en un 14.1 % (rango: 9.3 – 23.8 %) de tierras se llevó a cabo el doble cultivo durante dos años consecutivos (2016 y 2017). Mientras que uno de los productores indicó que la limitada base territorial de la granja fue la principal razón para hacer doble cultivo, el principal motivo en las otras tres granjas fue mejorar la rentabilidad de las explotaciones o reducir el impacto medioambiental.
Cada granja usó una combinación de semillas de cultivos de invierno diferente incluyendo cereales (centeno, triticale o trigo), y una de las granjas además incluyó raigrás y trébol en la mezcla. Estas fueron las principales características de los cultivos y de los ensilados:
- La fecha de siembra y ensilado de los cultivos de invierno fue del 10 de septiembre al 25 de octubre y del 26 de abril al 1 de junio, respectivamente.
- La dosis media de siembra fue 185 kg/ha.
- La producción media de ensilado de invierno fue 3.45 t/ha.
- La composición nutritiva media del ensilado de invierno (sobre materia seca) fue: 26.8 % de materia seca, 14.1 % proteína, 56.7 % fibra, 64.5 % fibra digestible a 30 horas.
- El coste de producción del ensilado de invierno promedió 252 dólares (226 €, aproximadamente) por tonelada de materia seca.
En resumen, los autores reportaron que en tres de las cuatro granjas evaluadas producir ensilados de invierno era más caro que comprar forrajes alternativos como heno de hierba. El costo del equipo en combinación con los elevados gastos de producción y los bajos rendimientos productivos fueron los principales factores asociados con el alto coste de producción de los cultivos de invierno. Es interesante indicar que todas las granjas continuaron haciendo doble cultivo después del estudio, porque pensaban que esto suponía una ventaja económica para sus operaciones.
En conclusión, a pesar de la mayor intensidad en la producción de forraje por hectárea, la práctica del doble cultivo no es siempre una opción viable en áreas con temporada de crecimiento corta.
Referencia
Ranck, E., J., L. A. Holden, and K. J. Soder. 2019. Short Communication: Evaluating feed cost, income over feed cost, and the cost of production for milk and crops on 4 case study farms that double cropped winter annual silage and corn silage for 2 years in northern and western Pennsylvania. Applied Animal Science 35:74–82.