La amplia expansión de la industria de procesamiento de la semilla de colza que ha ocurrido en América del Norte desde 2010 ha incrementado el suministro de harina de colza disponible para la industria de alimentación animal. Según la Asociación Canadiense de Procesadores de Colza, durante 2015 se produjeron en Canadá 4,7 millones de toneladas de colza (2,2 veces más que 20 años atrás).
De forma similar, el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos reportó que la producción de harina de colza en el periodo 2015/16, en Estados Unidos, fue de 4.780 millones de toneladas, incrementando aproximadamente 4 veces lo producido en las dos últimas décadas.
Recientemente, investigadores de la Universidad de Manitoba (Adewole y col., 2016) publicaron un estudio en el que evaluaron las características nutricionales de la harina de colza proveniente de plantas procesadoras canadienses. Los autores analizaron muestras de harina de colza procedentes de once plantas procesadoras durante 4 años consecutivos (2011-2014).
En general, el contenido de varios de los componentes de la harina de colza con base en el porcentaje de materia seca (MS) se presentan en la tabla 1. Los promedios del contenido de proteína y grasa fueron 41,7 y 3,5% de la MS, 3,9 unidades porcentuales más y 1,9 unidades porcentuales menos, respectivamente, que los valores publicados en las tablas del NRC (2001).
Continua leyendo este artículo publicado en Producción Animal.
