Fernando Díaz
Los saborizantes sintéticos son aditivos usados en la industria alimentaria animal para mejorar el sabor y el olor de los alimentos. El sentido del gusto está muy bien desarrollado en el ganado lechero, pueden reconocer los cinco sabores básicos: dulce, salado, amargo, agrio y umami. Por lo tanto, la identificación de los sabores favoritos de los terneros lecheros podría ayudar a estimular y a aumentar al consumo del pienso de arranque.
El consumo de pienso de arranque es esencial en un programa de alimentación de terneros. Un metaanálisis llevado a cabo por investigadores de la Pennsylvania State University reportó que por cada 100 g/día adicionales en el consumo de pienso de arranque durante el periodo previo al destete, las vacas de primera lactación producían 127.0 kg más de leche, 8.4 kg más de grasa láctea y 4.0 kg de proteína láctea.
Dos estudios llevados a cabo recientemente en la granja de terneros del The Pennsylvania State University Dairy Research and Teaching Center evaluaron si las terneras lecheras tenían preferencia por sabores. Los investigadores Nedelkov y col. (2019) usaron experimentos tipo cafetería: estos experimentos fueron definidos como “una exposición breve de los animales a varias especies de plantas”. Los terneros se alojaron en casetas individuales y recibieron pienso de arranque comercial.
En el primer estudio, se usaron 12 terneras Holstein destetadas (56-68 días de edad) para probar los saborizantes. Los investigadores quitaron el pienso de arranque comercial que las terneras estaban consumiendo y ofrecieron una selección de cinco piensos de arranque experimentales durante cinco minutos: uno de ellos no incluía ningún saborizante y los otros cuatro tenían diferentes sabores (vainilla, lácteo, picante/fenugreek y frutas de verano). El índice de inclusión de los saborizantes en el pienso de arranque fue de 150-200 g/t. Los cinco piensos experimentales se ofrecieron a cada ternera al mismo tiempo en cinco cubos de plástico colocados en una estructura de madera. La prueba se repitió cuatro veces con un periodo de dos días entre pruebas.
Los investigadores observaron que las terneras tendían a consumir más del pienso de arranque sin saborizantes (58.5 g/prueba), menos del pienso con sabor lácteo (35.4 g/prueba) y picante/fenugreek (31.6 g/prueba) y menos todavía del saborizado con frutas del bosque (27.2 g/prueba) y vainilla (23.9 g/prueba). Es interesante resaltar que el índice medio de consumo fue de 27.8 g/minuto y que no hubo diferencias entre los diferentes piensos de arranque.
En el segundo estudio, los autores ofrecieron una selección de cuatro piensos de arranque con dos sabores (combinación de vainilla y fenugreek o combinación de lácteo y vainilla) a dos niveles de inclusión (75 g/t o 150 g/t) a 12 terneras Holstein destetadas (47-62 días de edad). Los piensos experimentales se ofrecieron diariamente durante 60 minutos los primeros siete días y durante 30 minutos los últimos siete días. Los autores encontraron un efecto de la dosis del saborizante sobre el comportamiento alimentario: el pienso de arranque saborizado con vainilla-fenugreek a 75 g/t fue consumido en menor cantidad que el resto de los piensos experimentales (consumo medio 87.5 g/prueba).
En conclusión, los sabores sintéticos usados en este experimento no afectaron al consumo pienso de arranque en terneras destetadas.
Referencia
K. Nedelkov, M. T. Harper, A. Melgar, X. Chen, S. Räisänen, C. M. M. R. Martins, J. Faugeron, E. H. Wall, and A. N. Hristov. 2019. Acceptance of flavored concentrate premixes by young ruminants following a short-term exposure. J. Dairy Sci. 102:388–394.
