Empleo de edulcorantes de alta intensidad en la alimentación de rumiantes

Mercedes Gonzalez & Fernando Diaz

Los saborizantes son aditivos alimentarios que modifican el sabor o el olor de los alimentos y aumentan su palatabilidad. En alimentación de rumiantes se utilizan con el objetivo de favorecer la ingesta voluntaria sin aumentar el aporte calórico. En algunos momentos delicados del ciclo productivo, como el destete, son especialmente útiles para estimular que los animales coman bien sus raciones y se eviten pérdidas de peso o retrasos en el crecimiento.

Un tipo de saborizante son los edulcorantes de alta intensidad, que tienen un sabor dulce intenso suministrado a bajas dosis. En general se elaboran por síntesis química, aunque también pueden tener origen natural; algunos ejemplos son la sacarina, el aspartamo o el ciclamato sódico.

El valor dulce de estos edulcorantes de alta intensidad se compara en relación a la sacarosa: si a una solución de 30 mg/l de sacarosa a 20 °C se le asigna un valor de 1, se considera que el poder edulcorante de estos saborizantes corresponde a varios cientos de veces el de la sacarosa, por lo que resultan especialmente atractivos para los animales.

Además de valorar el efecto sobre la mejora de la ingesta media diaria de alimento, un grupo de investigadores (Chen et al., 2020) estudió si la adición de diferentes edulcorantes de alta intensidad tuvo un efecto sobre la ganancia media diaria de peso, si influyó en el desarrollo de las vellosidades intestinales, o si tuvo algún impacto sobre la microbiota intestinal en los rumiantes.

En general, los estudios previos que se han realizado han descrito que los rumiantes prefieren los alimentos suplementados con aditivos edulcorantes, pero los resultados han sido variables debido al efecto de otros factores, como la acción del apetito, la textura de los alimentos, la presentación (en forma de pellets o harinas), y la retroalimentación posprandial del tracto gastrointestinal. El estrés y el estado nutricional de los animales también influyen en esta variabilidad.

Los glucósidos de esteviol y la neoesperidina dihidrocalcona (NHDC) son derivados naturales de la Stevia rebaudiana. Tienen efectos reductores de la inflamación tisular, y también se ha descrito que tienen efectos prebióticos sobre la microbiota intestinal en los animales de producción. En combinación con la sacarina, el NHDC demostró un consumo mayor de suplemento dietético (200 mg/kg de concentrado) según un estudio (McMeniman et al., 2006) los días 1 y 3, pero los resultados no fueron constantes a lo largo de todo el estudio.

La sacarina es un aditivo seguro para los terneros a una dosis de 150 mg/kg

El efecto de la suplementación con edulcorantes de alta intensidad sobre la ingesta de alimento y la ganancia de peso en rumiantes es variable según el aditivo empleado, y en este estudio fue bajo. El aspartamo a una dosis de 200 mg/kg no tuvo efectos en corderos, pero la combinación de sacarina con NHDC a una dosis de 100, 200 y 300 mg/kg aumentó la ingesta media diaria. La sacarina es un aditivo artificial seguro para los terneros a una dosis de 150 mg/kg, y como tiene un sabor ligeramente amargo o metálico se suele utilizar en combinación con otros. Los bovinos han mostrado no tener preferencia por el aspartamo.

También se ha descrito que el empleo de edulcorantes de alta intensidad estimula el desarrollo de las vellosidades intestinales en los rumiantes jóvenes, por lo que se aumenta la absorción de nutrientes y esto favorece el crecimiento, pero se necesita que se realicen más investigaciones sobre estos temas.

En algunos casos, el empleo de edulcorantes de origen natural como el NHDC en combinación con la sacarina ha tenido un efecto reductor de diarreas en terneros y de mejoría de la producción, posiblemente por cambios en la población intestinal de Lactobacillus. El efecto prebiótico del NHDC resulta interesante, pero se necesitarían más estudios que verificaran los mecanismos exactos sobre la microbiota intestinal.

También se ha sugerido que los edulcorantes de alta intensidad podrían tener un efecto antiinflamatorio sobre el intestino, ya que favorecen la secreción del péptido similar al glucagón tipo 2 (GLP-2) por parte de las células enteroendocrinas L en los terneros. El GLP-2 tiene efectos beneficiosos sobre la función intestinal, como favorecer el desarrollo de la barrera intestinal, la absorción de nutrientes, y la reducción de la inflamación.

Sin embargo, un estudio reciente demostró que ni la suplementación con NHDC y sacarina ni la inyección de GLP-2 tuvieron efecto sobre la respuesta inflamatoria local y sistémica en terneros infectados por Cryptosporidium parvum (Connor et al., 2017). La suplementación con edulcorantes de alta intensidad puede mejorar el crecimiento de las vellosidades intestinales, favorecer la absorción de glucosa y reducir las lesiones intestinales, pero se necesitan realizar más estudios para comprobar mejor estos efectos.

Sería necesario profundizar con más estudios sobre las dosis necesarias y los tiempos de administración para poder determinar con mejor precisión el efecto de los edulcorantes de alta intensidad sobre el aumento real de la ingesta y la ganancia media de peso de los terneros en cebo.

Referencia

Juncai Chen, Yan Lei, Yang Zhang, Shiqian He, Lingbin Liu, Xianwen Dong. Beyond sweetness: The high-intensity sweeteners and farm animals. Animal Feed Science and Technology. 2020 Sept.; 267: 1-11.

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