Álvaro García
Según el Sistema Nacional de Monitoreo de Salud Animal (NAHMS) de los Estados Unidos, la cetosis ocupa el segundo lugar solo por detrás de la hipocalcemia entre las enfermedades metabólicas detectadas por los productores lecheros. Esta afección preocupa bastante debido a su alta incidencia ya que se ha reportado en un 40% de las explotaciones, con un efecto negativo sobre la salud y productividad de las vacas.
La cetosis en vacas lecheras
La cetosis es una enfermedad metabólica común en vacas adultas que aparece principalmente al principio de la lactación y se caracteriza por la pérdida de apetito y depresión general. Los signos adicionales generalmente se asocian con el sistema nervioso, incluyendo comportamiento anormal, el lamido de objetos, incoordinación e incluso agresión.
Está causada por las altas demandas de glucosa para la producción de leche en las primeras fases de la lactación, lo que hace que se movilicen las reservas de grasa corporal. En esta situación, los ácidos grasos no esterificados (AGNE) aumentan en sangre lo que, durante la gluconeogénesis, conduce a la síntesis de los cuerpos cetónicos en el hígado: acetona, acetoacetato, y β-hidroxibutirato (BHB).
Tipos de cetosis
Se han descrito dos tipos de cetosis:
- Tipo I: generalmente se produce durante el pico de la lactación
- Tipo II: se produce inmediatamente después del parto (generalmente está asociada con el hígado graso)
En la actualidad poco se sabe de su patogénesis aunque se sospecha que ciertos metabolitos de los cuerpos cetónicos mencionados anteriormente pueden ser los responsables.
La formación excesiva de cuerpos cetónicos puede dar lugar a hipercetonemia cuando la concentración de BHB en sangre es igual o superior a 1.2 mmol/l.
Tratamiento de la cetosis
Dado que la prevención no siempre es práctica o eficaz, es importante que el productor tenga alternativas de tratamiento. Teniendo en cuenta su origen, la mayoría de los tratamientos se centran en la estimulación temprana de la gluconeogénesis, aumentar la utilización de la glucosa sanguínea y reducir los AGNE en sangre. Como tal, la administración oral de propilenglicol (PG) se ha popularizado como una terapia exitosa, pero más recientemente también se han explorado otros tratamientos adyuvantes con dexametasona, B12 e insulina.
El tratamiento con PG junto con L-carnitina y metionina también ha demostrado ser prometedor; en particular en la mejora de la producción de leche, aunque no se han observado cambios en la salud o la reproducción si se compara con el uso de PG solamente.
Más recientemente, la combinación de PG con la administración intravenosa de dextrosa ha demostrado ser prometedora al mejorar la respuesta metabólica a corto plazo, y conseguir un aumento de la insulina en sangre y una caída en los BHB y AGNE.
Se llevó a cabo un experimento (Capel et al., 2021) en cuatro granjas seleccionadas que tuvieron que cumplir con los siguientes requisitos:
- tener al menos 1.000 vacas en lactación
- cabezales de sujeción en el corral de las vacas recién paridas
- usar Dairy-Comp 305 para llevar los registros
- ordeñar tres veces al día
La granja 1 ordeñaba 2.100 vacas que producían 40 kg de leche/día; la granja 2 con 1.000 vacas y 40 kg de leche/día; la granja 3 con 2.500 vacas y 38 kg de leche/día y la granja 4 con 1.550 vacas y 40 kg de leche/día. Las cuatro granjas proporcionaban a sus vacas sales aniónicas, y ordeñaban tres veces al día.
Las vacas seleccionadas de forma preliminar fueron aquellas sin antecedentes de retención de placenta, metritis o hipercetonemia. Entre ellas, se preseleccionaron las que tuvieron una concentración de BHB menor a 1.2 mmol/l. Las vacas se volvieron a evaluar la semana siguiente, y las que tenían una concentración de BHB igual o superior a 1.2 mmol/l fueron asignadas a uno de los tres tratamientos siguientes:
- 300 ml de PG oral una vez al día durante 3 días (PG3)
- 300 ml de PG oral una vez/día durante 3 días + 500 ml i.v. de 50% dextrosa el día 1 (PG3D1)
- 300 ml de PG oral una vez/día durante 3 días + 500 ml i.v. de 50% dextrosa en los 3 días (PG3D3)
Efectos del tratamiento con dextrosa y propilenglicol
Los resultados no mostraron ningún efecto sobre la resolución de la hipercetonemia después del tratamiento en la semana 1 o 2 tras el diagnóstico inicial.
La producción de leche fue en promedio similar entre los grupos de tratamiento (PG3: 42.7 kg/día; PG3D1: 42.4 kg/día; PG3D3: 42.6 kg/día). El uso de dextrosa en combinación con PG no mostró ninguna ventaja para tratar la hipercetonemia o la reducción de cualquier evento adverso (es decir, venta, muerte, metritis, desplazamiento de abomaso, o cetosis) durante los primeros 60 días de lactación.
La producción de leche no fue diferente durante las primeras 10 semanas de lactación.
Conclusión
En este estudio no se observó que el uso de dextrosa junto con PG para tratar la hipercetonemia beneficiara la salud o la productividad de la vaca. Además, la administración de dextrosa intravenosa requiere mano de obra adicional, y no está exenta de procesos inflamatorios locales cuando no se hace bien.
A la luz de estos resultados, los autores concluyeron que el propilenglicol sigue siendo el tratamiento más eficaz para tratar a las vacas con riesgo de desarrollar cetosis.
Referencia
M.B. Capel, K.D. Bach, S. Mann, J.A.A. McArt. A randomized controlled trial to evaluate propylene glycol alone or in combination with dextrose as a treatment for hyperketonemia in dairy cows. Journal of Dairy Science, Volume 104, Issue 2, 2021, Pages 2185-2194, ISSN 0022-0302, https://doi.org/10.3168/jds.2020-19111.
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