La administración oral de precursores gluconeogénicos durante la transición mejora la rentabilidad

Álvaro García

Las vacas sanas y productivas son la piedra angular de las granjas lecheras rentables, y es el manejo adecuado durante el periodo de transición lo que define la respuesta productiva y la salud de las vacas. Los cambios que se producen durante este periodo son el resultado de cambios corporales, en los equilibrios hormonales y requerimientos nutricionales.

Los cambios hormonales durante este periodo reducen el apetito, lo que se combina con que el feto ocupa parcialmente el lugar previamente destinado a los pre-estómagos. El inicio repentino de la lactación justo después del parto produce cambios drásticos en las demandas nutricionales, particularmente para suministrar nutrientes para la síntesis de calostro y leche. Todos estos cambios provocan en la vaca la necesidad de movilizar las reservas corporales para compensar el consumo reducido de nutrientes.

Desde una perspectiva biológica, la movilización de las reservas de grasa corporal es el cambio fisiológico más impactante en la vaca lechera. La aparición en la sangre de ácidos grasos no esterificados y posteriormente ß-hidroxibutirato son consecuencias de esta movilización.

El peligro de la cetosis

El exceso de cuerpos cetónicos en los fluidos corporales refleja este grado de catabolismo de las grasas y contribuye a reducir el apetito y disminuir la producción de leche. Cuando la concentración de cuerpos cetónicos en la sangre excede ciertos límites, tanto la cetosis subclínica como la clínica pueden manifestarse en el ganado.

Una solución para mejorar esta condición ha sido complementar artificialmente los precursores gluconeogénicos para proporcionar energía, sin la necesidad de que el animal movilice la grasa en exceso. Se ha demostrado que estos precursores estimulan la gluconeogénesis, aumentan la glucosa en plasma y disminuyen la lipólisis.

Tradicionalmente, el propilenglicol (PG) y el glicerol (G) se han utilizado como precursores gluconeogénicos. Mientras que el glicerol aumenta la concentración de glucosa en plasma más rápido que el propilenglicol, este último mantiene una mayor concentración de glucosa durante más tiempo.

Sin embargo, se ha demostrado que las dosis de propilenglicol superiores a 500 ml por día son perjudiciales para el ganado por la producción de gases que contienen azufre en el rumen. El propilenglicol tiene dos destinos en el rumen; es fermentado a propionato o absorbido y metabolizado a glucosa por los hepatocitos del hígado.

El hígado es el responsable de convertir el propionato de la fermentación de glucosa y almidón del rumen, los aminoácidos glucogénicos y el glicerol de los triglicéridos de los adipocitos en glucosa que se exporta y se utiliza principalmente para la síntesis de leche en la glándula mamaria.

La investigación también ha demostrado que la administración oral de precursores gluconeogénicos ha sido más efectiva para estimular la insulina plasmática y reducir los ácidos grasos no esterificados en plasma en comparación con su suministro en la ración total mezclada (RTM).

El uso de glicerol se conoce desde la década de 1950 como un tratamiento efectivo para la cetosis del ganado lechero, y como el glicerol ingresa en la vía metabólica mucho más cerca de la glucosa que los otros precursores de esta, puede ser más eficaz. La reciente expansión de la industria del biodiesel ha aumentado su disponibilidad y reducido su coste, haciendo que su uso sea atractivo para los productores.

Utilización de propilenglicol por vía oral como precursor gluconeogénico

La administración oral de propilenglicol aumenta las concentraciones plasmáticas de glucosa e insulina y disminuye las de los ácidos grasos no esterificados y ß-hidroxibutirato de manera más efectiva que el glicerol. Sin embargo, pocos estudios han evaluado los efectos del precursor gluconeogénico en el periodo de preparto.

También hay escasos estudios sobre los efectos de los diferentes tipos y sus combinaciones, dosis y duración, sobre la eficiencia de estos aditivos anticetogénicos durante el periodo de transición.

Un experimento reciente (El-Kasrawy et al., 2020) analizó el tipo, la cantidad y la duración de la administración oral con precursores gluconeogénicos y sus efectos sobre el rendimiento reproductivo y productivo de las vacas lecheras. En este experimento se utilizaron 108 vacas gestantes de transición en su segundo parto, con un peso de 524 ± 63 kg y con un índice de condición corporal (ICC) de 3.63 ± 0.2.

Todas las vacas fueron seguidas hasta su tercer parto para registrar datos productivos y reproductivos. Los animales fueron alimentados con RTM dos veces al día de acuerdo con las recomendaciones del National Research Council (NRC). Las vacas se distribuyeron en seis grupos de la siguiente manera:

  1. Grupo control, sin suplemento.
  2. PG300, 300 ml de propilenglicol diariamente durante 7 días antes del día esperado de parto y 21 días después del parto.
  3. PG400, 400 ml de propilenglicol diariamente durante 7 días antes y 7 días después del parto.
  4. PG500, 500 ml de propilenglicol diariamente durante 10 días antes y 10 días después del parto.
  5. GPG150, 150 ml de glicerol y 150 ml de propilenglicol durante 21 días antes y 21 días después del parto.
  6. GPG250, 250 ml de glicerol y 250 ml de propilenglicol durante 21 días antes y 21 días después del parto.

Mejoras en la producción de leche, índices reproductivos y rentabilidad y menos incidencia de cetosis

Si bien no hubo efectos del tratamiento sobre el ICC el día del parto, el ICC fue mayor a los 30 y 75 días en la leche (DEL) en todos los grupos tratados en comparación con las vacas control. Las vacas tratadas con GPG250 tuvieron el mayor ICC. La producción total de leche no se vio afectada por la dosis del suplemento. La lactación fue más corta en GPG250, GPG150 y PG500 que en el grupo control.

La producción de leche a los 305 días y el promedio de producción de leche diaria fueron más altos en GPG250 y PG500 que en los otros grupos, excepto PG300. El grupo PG500 mostró la producción diaria más alta en los primeros 100 DEL, mientras que la producción de GPG250 fue la más alta en los 101-200 DEL y en los días siguientes en comparación con los otros grupos.

Las vacas en todos los grupos de tratamiento mostraron una mejora en los días a la primera inseminación, los días abiertos, el intervalo ente partos y los servicios por concepción en comparación con las vacas en el grupo de control. El número de días abiertos y el intervalo entre partos en las vacas GPG250 fueron los más cortos en comparación con los otros grupos.

Los servicios por concepción fueron menores en las vacas de los grupos PG300, PG500 y GPG250 en comparación con el grupo control. Los resultados revelaron que el ß-hidroxibutirato a los 7 días en la leche fue menor en GPG250, GPG150 y PG500 en comparación con el control, con el valor más bajo observado en GPG250.

Todos los grupos de tratamiento tenían la glucosa más alta a los 14 días en la leche en comparación con el control. Había menos vacas que sufrían cetosis subclínica e hipoglucemia en todos los grupos de tratamiento en comparación con el control.

Los resultados de este estudio también mostraron que los costes de alimentación, inseminación y totales eran más altos por animal en el grupo de las vacas control. Del mismo modo, el coste total y el coste de alimentación por kilogramo más altos también fueron para el grupo control y el PG400, pero no mostraron diferencias en los retornos de leche por animal. El mayor rendimiento neto e ingreso sobre los costes de alimentación se observó en los grupos PG300, PG500 y GPG250.

En resumen, la administración oral de PG300, PG500 y GPG250 puede mejorar la producción de leche. Todos los grupos tratados mostraron un mejor rendimiento reproductivo y una mayor glucosa en comparación con los controles. Los mejores valores para ICC a 30 DEL y la concentración más baja de ß-hidroxibutirato fueron para los grupos PG500 y de mezcla glicerol-propilenglicol.

Los resultados sugieren que el uso de PG300, PG500 y la mezcla de glicerol-propilenglicol durante el periodo de transición puede mejorar la producción, la reproducción y la rentabilidad, al tiempo que reduce la incidencia de cetosis subclínica.

Referencia

Nagwa I. El-Kasrawy, Ayman A. Swelum, Mervat A. Abdel-Latif, Abd El-Wahab A. Alsenosy, Noha A. Beder, Saad Alkahtani, Mohamed M. Abdel-Daim, Ayman H. Abd El-Aziz. Efficacy of different drenching regimens of gluconeogenic precursors during transition period on body condition score, production, reproductive performance, subclinical ketosis and economics of dairy cows. Animals 2020, 10(6), 937.

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