Fernando Díaz
El selenio es un mineral traza esencial indispensable en el sistema antioxidante. Este mineral es un elemento esencial en enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasa y su deficiencia puede ocasionar desequilibrios en la homeostasis redox y, por consiguiente, estrés oxidativo.
Ya que el contenido en selenio en plantas es muy variable, el selenio se añade como suplemento en las dietas de vacas lecheras usando fuentes inorgánicas (selenito sódico, selenato sódico), fuentes orgánicas (levaduras de selenio, hidroxi-selenometionina) o una combinación de ambas. El metabolismo ruminal y la absorción intestinal de estas fuentes de selenio son diferentes, al igual que su capacidad antioxidante.
Un estudio reciente llevado a cabo en el State Key Laboratory of Animal Nutrition, Changping Experimental Base (Beijing, China) investigó los efectos de la fuente de selenio en la capacidad oxidativa y el rendimiento productivo de vacas lecheras durante periodos de estrés por calor. Las vacas se alojaron individualmente en cámaras climáticas con ambiente controlado y se mantuvieron bajo diferentes condiciones ambientales. En primer lugar, los animales permanecieron en condiciones termoneutrales durante 28 días (20 °C, 55 % humedad, índice temperatura-humedad (THI) = 66.9) y, posteriormente, las vacas fueron expuestas a ciclos de estrés por calor durante 9 días (32 -36 °C, 40 % humedad; THI = 82.6–84.3).
Las vacas recibieron una dieta basada en ensilado de maíz que contenía 0.04 mg de selenio por kg de materia seca (MS) suplementada con selenito sódico o hidroxi-selenometionina a un nivel de 0.3 mg de selenio/kg de MS. Las vacas recibieron ~6.0 mg de selenio/día durante el periodo con condiciones termoneutrales. Durante el periodo de estrés por calor, sin embargo, las vacas recibieron menos selenio (~3.8 mg día) debido a una disminución en el consumo de MS.
Como era de esperar, durante el periodo de estrés por calor, el consumo de MS y la producción de leche disminuyó en 34.9 y 31.8 %, respectivamente. Al comparar las fuentes de selenio durante el periodo de estrés por calor, los autores (Sun y col., 2019) reportaron:
- La fuente de selenio no afectó el índice respiratorio (74.9 latidos por minuto) ni la temperatura rectal (39.7 °C).
- La concentración de selenio en suero sanguíneo (128 vs. 102 µg/L) y leche (51.2 vs. 29.9 µg/L) fueron mayores en las vacas alimentadas con hidroxi-selenometionina que en las vacas que recibieron selenito sódico. Aun así, basado en la concentración de selenio en sangre, las vacas de los dos grupos alimentarios mostraron niveles de selenio adecuados (80 a 160 μg/L).
- La capacidad antioxidante total fue un 20 % superior en las vacas alimentadas con selenio orgánico. Es interesante resaltar que según progresaba el periodo de estrés por calor la actividad de la enzima glutatión peroxidasa no variaba en las vacas suplementadas con selenio orgánico, pero iba disminuyendo en las vacas alimentadas con la fuente inorgánica.
- A pesar de la mayor capacidad antioxidante observada en las vacas que recibieron el selenio orgánico, la producción lechera y el consumo de MS no se vieron afectados por la fuente de selenio. En promedio, las vacas produjeron diariamente 21.8 kg de leche corregida por energía, 0.79 kg de grasa láctea y 0.65 kg de proteína láctea.
En conclusión, suplementar con la fuente de selenio orgánico hidroxi-selenometionina durante periodos de estrés por calor mejora la capacidad antioxidante y los niveles de selenio en sangre en las vacas que consumen el citado suplemento. Hacen falta más trabajos de investigación para evaluar si esta estrategia es efectiva para mejorar la producción lechera de vacas de alta producción.
Referencia
L. L. Sun, S. T. Gao, K. Wang, J. C. Xu, M. V. Sanz-Fernandez, L. H. Baumgard, and D. P. Bu. 2019. Effects of source on bioavailability of selenium, antioxidant status, and performance in lactating dairy cows during oxidative stress-inducing conditions. J. Dairy Sci. 102:311–319.