Fernando Díaz
Las bayas contienen vitaminas (C, E, acido fólico) y otros compuestos biológicamente activos como taninos, saponinas, flavonoides, ácidos fenólicos… que pueden ser beneficiosos para los rumiantes. Estas sustancias podrían estimular el metabolismo microbiano en el rumen y mejorar la fermentación de nutrientes. Las bayas se procesan para producir productos de alto valor añadido como zumos, mermeladas y gelatinas, y durante este proceso industrial se producen gran cantidad de coproductos que se usan para producir compost, energía o alimentos para los animales.
Investigadores polacos evaluaron los efectos de alimentar con residuos de semillas de grosellas negras, obtenidos de una fábrica de producción de zumos, sobre el rendimiento productivo de vacas lecheras. Después de la separación de la pulpa seca, las semillas se molieron y su aceite se extrajo mediante el uso de dióxido de carbono supercrítico como solvente. Los residuos de semillas de las grosellas contenían un 26.2 % de proteína en base a materia seca (MS) y 30.4 % de fibra bruta. La concentración de grasa fue del 5.8 % con los ácidos linoleico y linolénico como los más abundantes (45.9 y 27.2 % de los ácidos grasos, respectivamente). Además, el residuo era rico en flavonoides (18.3 mg/100 g) y antocianinas (37.6 mg/100 g).
Los investigadores evaluaron el producto de semillas en una granja comercial en la que 30 vacas Holstein-Friesian polacas en lactación se dividieron en dos grupos de alimentación. Los dos grupos recibieron una dieta basada en ensilado de maíz (15.7 % proteína; 39.2 % FND). Además, las vacas recibieron el suplemento en una estación de alimentación controlada por ordenador con 2 kg/día de un concentrado comercial o 2 kg/d del residuo de semillas. El concentrado fue similar en concentración de fibra que el residuo de semillas (30.3 % MS) pero con una cantidad ligeramente menor de proteína (21 % MS). El consumo diario de MS para cada grupo se mantuvo en 21.0±0.4 kg durante todo el experimento.
Los resultados de este trabajo se publicaron en Journal of Dairy Science y estos fueron los principales hallazgos:
- La producción lechera no se vio afectada por la inclusión del residuo de semillas en la dieta. De media, las vacas produjeron 30 kg/día con 4.14 % de grasa láctea 3.48 % de proteína bruta láctea.
- La producción de metano, medida continuamente mediante analizadores de metano por infrarrojos instalados en las estaciones de alimentación, fue similar en los dos grupos de alimentación (320 μL/L).
- Sin embargo, al proporcionar el residuo de semillas disminuyó el coste de alimentación un 18 %. Los autores estimaron que el coste de 1 kg de concentrado fue de aproximadamente 0.21 €, mientras que el coste del residuo de semillas fue de 0.02 €/kg.
En conclusión, en este trabajo no se encontraron efectos negativos al alimentar con el residuo de semillas de grosellas. Proporcionar residuos de semillas de bayas en la dieta es beneficioso tanto desde una perspectiva económica como medioambiental.
Referencia
Magdalena Bryszak, Malgorzata Szumacher-Strabel, Mohamed El-Sherbiny, Anna Stochmal, Wieslaw Oleszek, Edward Roj, Amlan Kumar Patra, and Adam Cieslak. 2019. Effects of berry seed residues on ruminal fermentation, methane concentration, milk production, and fatty acid proportions in the rumen and milk of dairy cows. J. Dairy Sci. 102:1257–1273.
