Álvaro García
¿Qué ventajas tiene ofrecer a las vacas silo de soja como forraje alternativo? Las plantas de soja están bien adaptadas a condiciones secas, tienen una alta productividad por área, con un alto contenido de proteínas y una baja relación de fibra y proteína. Pueden cosecharse para forraje cuando su rendimiento esperado de semillas oleaginosas no es rentable. Además, otras ventajas adicionales son un elevado secuestro de carbono y fijación de nitrógeno en el cultivo, y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero durante la fermentación ruminal.
Para fermentar adecuadamente en el silo, su contenido en humedad es muy importante, además debe ser como el silo de alfalfa. Para la soja, esta humedad ideal ocurre justo antes de que las vainas estén llenas. Esperar hasta la madurez completa da como resultado un forraje más seco y menos digestible que puede ocasionar problemas de fermentación debido al alto contenido en aceite de las semillas.
Nutrientes del silo de soja
Se puede esperar que la composición nutritiva de este silo oscile entre 16.0 – 20.6% de proteína bruta (PB), 38.3 – 48.3% de fibra neutro detergente (FND), 27.3 – 37.3% de fibra ácido detergente, 6.0 – 7.4% de lignina, 1.36 – 1.49% de calcio y 0.26 – 0.31% de fósforo. La soja cortada directamente tiene un contenido de materia seca (MS) entre un 22 y un 30% y el silo con esta humedad dará como resultado mayores pérdidas de efluentes y un mayor riesgo de fermentación indeseable con alto contenido en butírico.
Por lo tanto, es mejor intentar conseguir un 40 – 45% de MS. La capacidad de amortiguación de este forraje es relativamente alta lo que puede provocar mala fermentación. Los inóculos pueden ayudar a reducir estos problemas y reducir el crecimiento de hongos. Siempre verifique las restricciones de herbicidas cuando intente usar soja como forraje.
Un experimento reciente (Ghizzi et al., 2020) evaluó el reemplazo parcial del silo de maíz con silo de soja en las dietas de vacas lecheras y sus efectos sobre el comportamiento alimenticio y el rendimiento productivo. La soja se ensiló en la etapa 5.5, es decir cuando cinco nódulos en el tallo principal habían desarrollado hojas completamente.
En este momento, las semillas tienen solo 3 mm de longitud en las vainas de los nódulos superiores del tallo principal. El ensilado debe de realizarse en este momento, ya que en esta etapa las plantas comienzan a secarse rápidamente. El silo de soja se inoculó con una mezcla de Lactobacillus plantarum y Pediococcus pentosaceus (105 unidades conformadoras de colonias/g de forraje fresco).
Se utilizaron vacas Holstein con 136 ± 86.3 días en leche (DEL), 660 ± 90.4 kg de peso vivo y 32.7 ± 5.20 kg/día de leche y fueron divididas por DEL, producción lechera y numero de lactaciones. Las dietas se formularon para contener niveles similares de proteína, proteína degradable en el rumen y proteína no degradable en el rumen, FND y relación forraje/concentrado. Las vacas fueron alimentadas dos veces al día para un nivel de rechazos de 5 – 10%. La tabla a continuación muestra la composición nutritiva de los dos ensilados.
Los tratamientos fueron:
- Dieta control con 48.0% de MS de silo de maíz
- Silo de soja (ensilado en la etapa R 5.5*) reemplazando el silo de maíz en un:
- 16.7% MS
- 33.3% MS
- 50.0% de MS
Efectos de ofrecer silo de soja como forraje alternativo a las vacas
La inclusión del silo de soja disminuyó la ingesta de MS, la digestibilidad y la ingesta de partículas de alimento de menos de 4 mm. Las vacas alimentadas con dietas de silo de soja tenían un pH ruminal más alto y concentraciones ruminales de butírico, ácidos grasos volátiles ramificado y NH3-N más altas.
El silo de soja también disminuyó la producción de leche y de componentes lácteos. Sin embargo, la sustitución del silo de maíz con silo de soja aumentó la concentración en la grasa láctea de ácidos grasos insaturados (C18:1 y C18:2) y de cadena larga con más de 16 carbonos (C16).
La síntesis de proteína microbiana disminuyó linealmente con la inclusión del silo de soja, mientras que el nitrógeno ureico en sangre aumentó también linealmente. Esto podría explicarse porque el menor contenido de carbohidratos fermentables en el rumen reduce el crecimiento microbiano y esto disminuye la incorporación de amoníaco en la proteína microbiana. La rumia y el tiempo de masticación (minutos/día) se vieron afectados de forma cuadrática al incluir el silo de soja en las dietas.
En general, la inclusión del silo de soja disminuyó la ingesta y la producción láctea, sin afectar el contenido de grasa de la leche. Es probable que este último efecto sea el resultado de cambios en el patrón de fermentación ruminal ocasionado al incluir altos niveles de silo de soja en las dietas. Una ventaja de la alimentación del silo de soja fue la mayor concentración de ácidos grasos de cadena larga y de ácidos grasos insaturados en la grasa láctea.
Referencia
Ghizzi, L.G., Del Valle, T.A., Zilio, E.M., Sakamoto, L.Y., Marques, J.A., Dias, M.S., … Takiya, C.S. 2020. Partial replacement of corn silage with soybean silage on nutrient digestibility, ruminal fermentation, and milk fatty acid profile of dairy cows. Animal Feed Science and Technology. 266: 114526.
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