Álvaro García
Los oligoelementos han sido reconocidos durante mucho tiempo por ser esenciales para la producción de leche. Participan en múltiples procesos metabólicos en el cuerpo, como parte de proteínas y enzimas necesarias para digerir y metabolizar los alimentos. Su deficiencia tiene efectos perjudiciales para el crecimiento, producción, reproducción y salud.
Entre ellos el cobre (Cu), manganeso (Mn) y cinc (Zn) son tres que han sido ampliamente estudiados debido a su efecto no solo en la productividad, sino también en la salud de las vacas. En general la suplementación se realiza en gran medida con sales inorgánicas de estos oligoelementos. Los avances nutricionales del siglo XX han llevado al desarrollo de quelatos orgánicos de oligoelementos, ya que algunos experimentos han demostrado que el animal los absorbe mejor.
Una mejor retención de minerales en el cuerpo también significaría que se excretarían menos minerales, lo que resultaría beneficioso para el medio ambiente. Sin embargo, no todos los experimentos han demostrado las ventajas de los quelatos minerales de elementos traza en comparación con las fuentes de sales inorgánicas. Factores no relacionados con los suplementos pueden también desempeñar un papel en los resultados de un experimento.
Aparte de la calidad de los suplementos también pueden influir diferentes factores propios de los animales como el estrés, reservas minerales previas y su etapa fisiológica. El periodo de transición en las vacas lecheras va de tres semanas antes a tres semanas después del parto y es un momento en su ciclo de vida donde existen desafíos derivados del desajuste entre el consumo de alimentos y los requisitos de nutrientes. Este periodo es particularmente estresante y la suplementación con oligoelementos de mejor biodisponibilidad podría resultar beneficiosa.
Un experimento realizado por Roshanzamir et al., (2020) examinó precisamente los efectos de suplementar a las vacas lecheras pre y posparto con fuentes inorgánicas y orgánicas de Mn, Zn y Cu, sobre la productividad, las inmunoglobulinas y también cómo resistían a los agentes oxidantes.
Los suplementos utilizados fueron de Mn, Zn y Cu como sales inorgánicas o como quelatos orgánicos (con ligandos de glicina o metionina). Cuarenta vacas Holstein secas participaron en el experimento durante 60 días antes del parto y hasta los 100 días después del parto. Las vacas se agruparon en función del número de partos (segunda y tercera lactación) y se asignaron a uno de los siguientes cuatro tratamientos experimentales (10 vacas en cada uno y cada una de ellas en un corral individual):
- Dieta control sin Zn, Cu o Mn suplementarios
- Sulfatos de Zn, Mn y Cu
- Quelatos de glicina con Zn, Mn y Cu
- Quelatos de metionina con Zn, Mn y Cu
Las concentraciones de Cu, Mn y Zn de la dieta control eran más bajas que las de las dietas que contenían minerales suplementarios. Las dietas 2-4 proporcionaron las mismas cantidades de Cu, Mn y Zn, siendo la forma química la única diferencia.
Evaluación de las fuentes orgánicas e inorgánicas de Mn, Zn y Cu
Los resultados mostraron que la suplementación con Mn, Zn y Cu como quelatos de metionina o glicina o como sulfato tuvo efectos positivos sobre la digestibilidad de materia seca (MS), consumo de MS, calostro, producción de leche, recuento de células somáticas (RCS) en leche y Mn y Zn en sangre.
Igualmente, la suplementación con Mn, Zn y Cu en las dietas aumentó la capacidad antioxidante total de la sangre y la leche y el contenido de IgA e IgM de la sangre en las vacas y sus terneros recién nacidos.
No se observaron diferencias entre las fuentes orgánicas e inorgánicas sobre la digestibilidad de la MS, el consumo de MS, el calostro, la producción de leche, y el RCS en leche. Sin embargo, las concentraciones sanguíneas de IgA e IgM en vacas suplementadas con Mn, Zn y Cu orgánicos fueron superiores a las que recibieron fuentes de minerales como sulfato.
Conclusión
Los autores concluyeron que la suplementación de Mn, Zn y Cu tanto como quelatos de metionina, glicina, o como sulfatos puede mejorar la producción de calostro y leche, Zn y Mn en sangre y la inmunidad en las vacas y sus terneros.
De los resultados de este experimento fue también evidente que las fuentes orgánicas de Mn, Zn y Cu fueron mejores que las formas inorgánicas cuando se trata de estimular la producción de inmunoglobulinas en la sangre.
Estos resultados son importantes ya que se ha demostrado que el Zn en los terneros jóvenes reduce la incidencia de diarrea, y que el mejor momento para su suplementación es durante el primer mes de vida. Se ha sugerido que el mecanismo por el cual esto ocurre podría ser mediante la disminución de la permeabilidad de la mucosa intestinal a patógenos exógenos.
El zinc mejora las funciones enzimáticas en el borde de cepillo de las vellosidades intestinales y ayuda con la reparación de su mucosa. Funciones potenciales adicionales del Zn que merecen consideración son la inmunidad mediada por células y los mecanismos de secreción y absorción de electrolitos en el intestino.
Referencia
Roshanzamir, Habiballah & Rezaei, Javad & Fazaeli, Hassan. (2020). Colostrum and milk performance, and blood immunity indices and minerals of Holstein cows receiving organic Mn, Zn and Cu sources. Animal Nutrition. 6. 10.1016/j.aninu.2019.08.003.
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