Fernando Diaz
Este artículo fue publicado previamente en el Portal de Especialistas en Novillas de Zoetis.
El consumo de concentrado es un factor muy importante en la fase lactante de las terneras de recría. El pienso de arranque no solo aporta nutrientes imprescindibles para el crecimiento del animal, sino que además estimula el desarrollo del rumen y las papilas ruminales. Un trabajo publicado recientemente por investigadores de “Virginia Polytechnic Institute and State University” pone de manifiesto la importancia del concentrado en la fase pre-destete.
La alimentación con sólidos aumenta el desarrollo del rumen
Los autores (Yohe et al., 2010) evaluaron el efecto de dos tipos de estrategias alimentarias sobre el crecimiento y el desarrollo del epitelio ruminal en terneros Holstein durante las primeras 6 semanas de vida. Una dieta estaba basada exclusivamente en alimentación líquida mediante el uso de un lactoreemplazante (22.0% proteína, 21.5% grasa en base a materia seca; MS), la otra combinaba el mismo lactoreemplazante y un pienso de arranque texturizado (21.5% proteína).
Las dos dietas aportaban el mismo nivel de energía (4.0 megacalorías de energía metabólica por día) y proteína (0.17 kg/día de proteína digestible) y para mantener las dietas isocalóricas e isoproteicas, los investigadores ajustaron la dieta con concentrado semanalmente reduciendo el aporte de lactoreemplazante.
Los teneros en el grupo de alimentación líquida recibieron una cantidad constante de sustituto lácteo durante todo el experimento (0.85 kg/día) mientras que los terneros con acceso a pienso recibieron cantidades decrecientes de sustituto lácteo (0.84, 0.83, 0.76, 0.72 y 0.54 kg/día en la semana 1, 2, 3, 4 y 5 del experimento, respectivamente) al aumentar el consumo de pienso de arranque (0.016, 0.027, 0.137, 0.267, y 0.437 kg/día) según progresaba el experimento.
El peso vivo y la ganancia media diaria (0.5 kg/día) de los terneros fue similar en los dos grupos. Sin embargo, los autores encontraron grandes diferencias en la morfometría y el desarrollo del rumen cuando sacrificaron los terneros a las seis semanas de edad. El peso del rumen/retículo fue muy superior en los terneros que recibieron concentrado (0.68 kg) comparado con los tenernos alimentados exclusivamente con sustituto lácteo (0.39 kg).
Además, la superficie de las papilas ruminales observada en las biopsias fue cinco veces superior en los animales que tuvieron acceso a pienso (0.76 vs. 0.15 mm2). Estos resultados ponen de manifiesto que la alimentación con sólidos aumenta el desarrollo del rumen mediante la proliferación del tejido ruminal y la elongación de las papilas ruminales.
Relación entre el consumo de pienso de arranque y el de leche
Uno de los factores más importantes que afecta al consumo de pienso de arranque es el consumo de leche o lactorremplazante. Como es de esperar, el consumo de leche afecta significativamente al consumo de concentrado ya que la ingesta de las terneras está muy limitada por el pequeño tamaño del rumen.
Según un metaanálisis publicado en el Journal of Dairy Science (Gelsinger et al., 2016) que evaluó nueve estudios, un incremento en 100 g en el consumo de alimento líquido provoca una reducción lineal de 66 g en el consumo de alimentos sólidos. Recientemente, otro estudio encontró que esta relación entre el consumo de leche y concentrado depende de la edad del animal, de tal forma que 100 g de líquidos disminuye el consumo de concentrado en 13 g de solidos en terneros de 1 mes de edad y 93 g en terneros de 2 meses (Silva et al., 2019).
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal Pennsylvania reportó que por cada 100 g/día adicionales en el consumo de pienso de arranque durante el periodo previo al destete, las vacas de primera lactación producían 127.0 kg más de leche, 8.4 kg más de grasa láctea y 4.0 kg de proteína láctea. Esto demuestra que el consumo de concentrado durante la fase lactante de las terneras no solo influye en el crecimiento actual del animal sino en su producción láctea futura.
Aditivos alimentarios para aumentar el consumo
En el mercado hay disponibles diferentes aditivos que se pueden añadir a los piensos o a la leche de las terneras para maximizar el consumo de sólidos.
Saborizantes
Los saborizantes son aditivos usados en la industria alimentaria animal para mejorar el sabor y el olor de los alimentos. El sentido del gusto está muy bien desarrollado en el ganado lechero, pueden reconocer los cinco sabores básicos: dulce, salado, amargo, agrio y umami. Por lo tanto, la inclusión de los sabores favoritos en los piensos de arranque de las terneras podría ayudar a estimular y a aumentar al consumo de estos. Diferentes sabores como vainilla, lácteo, picante, fenugreek, anís y afrutados están disponibles en el mercado.
Minerales: zinc orgánico
El Zn es un mineral esencial para el funcionamiento de la barrera intestinal y la regeneración de su epitelio. Un estudio reciente evaluó el efecto de alimentar terneras lecheras con un quelato de Zn (Zn-glicina) sobre el crecimiento y el consumo. El experimento incluyó 72 terneras Holstein desde el día 3 al día 80 de vida. Los tratamientos fueron:
- Control sin suplemento de Zn (CON)
- 100 mg/día de quelato de Zn en la leche (días 3 a 65; Zn3)
- 100 mg/día de quelato de Zn en la leche (días 50 a 65; Zn50)
Los investigadores (Adab et al., 2020) no observaron efectos del quelato sobre el consumo de alimento durante el primer mes del experimento (promedio: 798 g/día). Sin embargo, durante el segundo mes, las terneras que recibieron Zn mostraron consumos de materia seca superiores (1,642 g/d) a las terneras que no recibieron el mineral (1,521 g/d).
Vitaminas: ácido fólico
El ácido fólico es una vitamina del grupo B que media en la transferencia de unidades de un carbono, por lo que está involucrado en la síntesis de ácidos nucleicos (ADN) y aminoácidos (metionina). El nombre del ácido fólico proviene de folium (“hoja”, en latín), ya que esta vitamina fue originariamente aislada de hojas de espinaca. En animales rumiantes, los microorganismos ruminales producen cantidades suficientes de ácido fólico para evitar carencias de esta vitamina. Sin embargo, en terneras lactantes el rumen no está completamente desarrollado y la producción de ácido fólico por la microflora ruminal es muy limitada por lo que la suplementación con ácido fólico mejora en consumo y el crecimiento de las terneras durante los primeros meses de edad.
Aplicación
En un artículo publicado anteriormente en el DKC Quarterly (¿Cuánta leche debemos proporcionar a nuestras terneras?) expliqué que un programa de recría que combine el suministro moderado de leche (6-7 litros/día) junto con un pienso de arranque texturizado de buena calidad garantiza un adecuado crecimiento de las terneras, por lo que el aporte de cantidades de leche superiores puede afectar al desarrollo del rumen y al crecimiento de las terneras después del destete.
Sobre el autor
Fernando Díaz es el director del Dairy Knowledge Center. Trabaja como consultor lechero independiente, especializado en nutrición y manejo. Ofrece servicio de consultoría a granjas lecheras y empresas de alimentación, incluyendo nutrición y manejo alimentario, planes de cultivos forrajeros, e investigación y desarrollo de nuevos alimentos, aditivos y tecnologías para las vacas lecheras. Fernando vive en Brookings, Dakota del Sur y puede ser contactado en fernando@dairykc.com.
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