Maria Villagrasa & Fernando Diaz
En la producción animal existe una gran dependencia por la soja como fuente principal de proteína por lo que el sector alimentario busca nuevas fuentes proteicas con las que sustituirla. El altramuz azul (Lupinus angustifolius) es una leguminosa de origen australiano que podría ser una alternativa como suministro de proteína en la producción animal.
Lupinus es un género muy diverso y extendido de la familia Fabaceae con numerosas especies. Se distribuye en una amplia gama de condiciones climáticas, desde la región subártica hasta los climas semidesérticos y subtropicales, así como desde el nivel del mar hasta los ecosistemas alpinos.
En Australia, donde el altramuz es el cultivo de leguminosas más importante, los altramuces azules representan el 91% del área total de cultivo de Lupinus, aunque también se pueden encontrar en el norte de Europa. El altramuz azul es del tipo dulce y sus semillas poseen una elevada concentración de proteína (30% de materia seca, MS), grasa insaturada (5.5% MS) y fibra soluble (20% MS), así como una alta proporción de ácidos oleico y linoleico, y un nivel muy bajo de almidón.
Algunas variedades pueden tener niveles elevados de alcaloides (hasta del 2.0% MS), pero en las variedades dulces el contenido medio de alcaloides oscila entre 0.02 y 0.05%. En este sentido, las semillas de altramuz azul de la variedad Tango son de las que tienen un contenido más bajo en alcaloides, de 0.02%, por lo que pueden ser una mejor fuente alternativa de proteína para la nutrición animal.
Existe poca información sobre cuáles son los efectos de la suplementación con semillas de altramuz azul sobre la producción y composición de la leche de las vacas en lactación. Por este motivo se realizó un estudio (Bryszak et al., 2020) que, además de comprobar dichos efectos, también investigó cómo afectaba el altramuz a la producción de metano entérico ya que estudios previos han indicado que la reduce.
Para ello un total de 60 vacas lecheras multíparas Friesian-Holstein en lactación se asignaron al azar a dos grupos dietéticos:
- Control: ración completa mezclada sin harina de altramuz azul.
- Dieta con harina de altramuz azul: 1 kg de trigo, 0.5 kg de harina de colza y 0.5 kg de harina de soja se reemplazaron por 2 kg/día de harina de altramuz.
Las dietas estaban compuestas por ensilado de hierba, ensilado de maíz, pulpa de remolacha, granos de cervecería, trigo, harina de colza y harina de soja como ingredientes principales de la ración completa mezclada. Por otra parte, las semillas de L. angustifolius Tango secas se molieron para obtener harina y su composición nutritiva fue de: materia orgánica= 96.5% MS; proteína= 34.5% MS; grasa= 4.00% MS y fibra neutro detergente (FND)= 20.2% MS.
Igualmente, la composición de la dieta control respecto a la suplementada con harina de altramuz fue de: materia orgánica= 91.6 vs. 91.6% MS; proteína= 18.9 vs 18.5% MS; grasa= 3.15 vs. 2.66% MS y FND= 35.5 vs. 38.1% MS.
Efectos de la harina de altramuz sobre los parámetros ruminales
El pH ruminal en el grupo de vacas suplementado con altramuces fue más alto que en el grupo control (5.89 vs. 5.79) lo que puede explicarse por el bajo contenido en almidón de las semillas de altramuz que a su vez se relaciona con una baja producción de lactato ruminal, un compuesto que en exceso puede provocar acidosis ruminal.
Por otra parte se observó que la concentración de metano era menor en el grupo suplementado que en el control (6.47 vs. 8.83 mmol/l fluido ruminal) y que la población de bacterias totales (12.4 vs. 3.80 x109/ml) y de arqueas o bacterias que producen metano también se redujo de forma significativa (3.60 vs. 0.94 x109/ml) con la suplementación, lo que indica que el altramuz azul tiene el potencial de reducir la producción de metano, en este caso mediante la reducción de la población de bacterias ruminales y de los microrganismos que lo generan.
Igualmente, en las vacas suplementadas con altramuz redujeron de forma significativa las concentraciones de ácidos grasos volátiles totales (93.5 vs. 109.3 mM) y la proporción de ácido acético (47.1 vs. 48.7 mol/100 mol) con respecto a las vacas de la dieta control, lo que puede deberse a una disminución de las bacterias que degradan la celulosa. Por otra parte, la proporción de isobutirato, isovalerato y valerato aumentó en las vacas que recibieron el suplemento.
Por lo que respecta al amoniaco, la concentración de amoniaco del fluido ruminal fue superior en las vacas que recibieron la harina de altramuz (8.45 vs. 5.37 mM) lo que puede explicarse por la rápida tasa de degradación de las proteínas del altramuz, efecto que ya se constató en otros experimentos.
La suplementación con altramuz hizo que aumentara la proporción de ácidos grasos insaturados
La producción de leche (32.4 kg), así como el contenido de grasa (3.72%), proteína (3.31%) y urea en leche fue similar en ambos grupos. Sin embargo, el contenido de lactosa (4.92 vs. 4.83%) y sólidos no grasos (8.64 vs. 8.46%) en leche fue más alto en el grupo control que en el que recibió el suplemento con harina de altramuz.
Estos resultados son similares a los de otros estudios que tampoco encontraron ningún efecto de los altramuces sobre la producción de leche. Lo que pone de manifiesto esta investigación es que ambas dietas (control y suplementada con harina de altramuz) estaban equilibradas y cubrían los requisitos nutricionales de las vacas lecheras.
Sin embargo, dado que la puntuación de condición corporal fue significativamente mayor en las vacas que recibieron altramuces en comparación con las vacas del grupo control (3.13 vs 2.87) parece ser que el balance energético fue mejor para las primeras.
Respecto a los ácidos grasos de la leche, la concentración de ácidos grasos insaturados fue superior en las vacas suplementadas con altramuz en comparación con las vacas del grupo control (32.1% vs. 31.1%), lo mismo que la concentración de ácidos grasos omega 6 totales (5.22% vs. 4.93%) y omega 3(0.47% vs. 0.42%).
Ambos ácidos son componentes importantes de las membranas celulares y son precursores de muchas otras sustancias en el cuerpo, como las involucradas en la regulación de la presión arterial y las respuestas inflamatorias. Las personas los deben ingerir con la dieta, pero lo importante no es tanto la cantidad de cada uno sino el equilibrio entre la cantidad que se consume de cada uno. En el presente estudio, los cambios producidos en esos dos ácidos grasos redujeron de forma significativa la proporción omega 6/omega 3 (11.8 vs. 11.2) hasta un nivel que sería beneficiosos para la salud humana.
Conclusión
La suplementación con 2 kg/día de harina de altramuz a las vacas lecheras no afectó a la producción de leche, pero mejoró su perfil de ácidos grasos al aumentar el contenido de ácidos grasos insaturados y disminuir la proporción de ácidos grasos omega 6/omega 3. La adición de harina de altramuz también redujo la producción de metano y aumentó el nivel de amoniaco.
Estos resultados sugieren que la suplementación con un 10.0% MS de harina de altramuz podría ofrecer beneficios nutricionales y ambientales a la producción lechera.
Referencia
Bryszak, Magdalena & Szumacher-Strabel, Malgorzata & Huang, Haihao & Pawlak, Piotr & Lechniak, Dorota & Kołodziejski, Paweł & Yanza, Yulianri Rizki & Patra, Amlan & Varadyova, Zora & Adam, Cieslak. Lupinus angustifolius seed meal supplemented to dairy cow diet improves fatty acid composition in milk and mitigates methane production. Animal Feed Science and Technology 267 (2020) 114590.
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