María Villagrasa & Fernando Diaz
En Europa el déficit de fuentes de proteínas alimentarias se considera un problema importante y es necesario encontrar fuentes alternativas para reducir la dependencia de concentrados proteicos importados. En este sentido, las semillas de altramuz pueden ser una fuente alternativa de proteínas producida localmente.
Las semillas de altramuz contienen de 28 a 42% de proteína bruta (PB) en materia seca (MS). Sin embargo, su proteína se degrada rápidamente en el rumen. También contiene un alto nivel de carbohidratos y fibra no digestibles.
Además del alto contenido de proteínas, la planta de altramuz tiene una gran capacidad para la fijación de nitrógeno y la liberación de fósforo orgánico del suelo, de modo que mejora el valor del suelo para cultivos posteriores.
Los aceites contenidos en las semillas de altramuz podrían desempeñar un papel nutricional importante con respecto a su perfil de ácidos grasos (AG), sobre todo ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), que son importantes para la nutrición humana y animal.
Se pone especial énfasis en el consumo suficiente de AG omega-3 y se recomienda que la proporción de n-3/n-6 en la dieta sea de 1:4. Los aceites de las semillas de altramuz tienen una composición equilibrada de AG con un total de AG saturados de aproximadamente un 10% y un total de AG insaturados del 90%. Entre los AG insaturados los más abundantes son el oleico y el linoleico que comprenden el 86% del aceite total.
Estas propiedades hacen que el altramuz pueda desempeñar un papel importante como un complemento rico en proteínas y nutrientes en la ración de las vacas lecheras. No obstante, los experimentos en los que se ha reemplazado parte de la soja por harina de altramuz han dado resultados inconsistentes.
Así pues, el objetivo de un estudio (Joch, M. and Kudrna, V, 2020) fue el de determinar el efecto del reemplazo parcial de la harina de soja por semillas de altramuz blanco sobre el rendimiento y la calidad de la leche de vacas lecheras de alta producción.
Para ello se utilizaron 30 vacas. La harina de soja de sus dietas se reemplazó de forma parcial por altramuces molidos groseramente en la mezcla del concentrado de modo que se obtuvieron tres dietas:
- CON: dieta control, mezcla de concentrado con 20% de harina de soja en base a MS y sin altramuces;
- Al30: 30% de la harina de soja fue sustituida por altramuces;
- Al50: 50% de la harina de soja fue sustituida por altramuces.
La composición (sobre MS) de las semillas de altramuces respecto a la harina de soja fue de: materia orgánica: 88.2% vs. 87.4; proteína bruta: 29.4% vs. 49.6; grasa: 11.9% vs. 2.2; fibra detergente neutra: 28.7% vs. 15.9 y fibra detergente ácida: 22% vs. 7.2.
Las vacas alimentadas con altramuces produjeron menos leche
El consumo de materia seca no se vio afectado por la dieta. La producción de leche disminuyó al aumentar la proporción de altramuces: CON: 36.1; Al30: 35.7; Al50: 35.2 kg/d. Las vacas alimentadas con la dieta Al50 produjeron aproximadamente 1 kg/d menos de leche que las vacas alimentadas con la dieta CON. De manera similar, los valores de la leche corregida por grasa y por energía fueron más altos en los animales de la dieta CON.
La grasa (3.8%) y la proteína (3.2%) lácteas no se vieron influenciadas por la fuente de proteína. Esto podría estar relacionado con un uso menos eficiente de proteína degradable en el rumen y/o un menor suministro de proteína no degradable en el rumen en vacas alimentadas con dietas con altramuces.
El reemplazo de soja por altramuces no tuvo ningún efecto sobre la eficiencia del uso de nitrógeno, ni afectó al peso corporal de las vacas.
El perfil de ácidos grasos de la leche mejoró con la dieta de altramuces
Con respecto a los AG monoinsaturados, la dieta Al50 produjo un aumento de la concentración de ácido oleico (CON: 19.7; Al30: 19.5; Al50: 20.4% AG totales) y AG monoinsaturados totales (CON: 24.5; Al30: 24.1; Al50: 25.0% AG totales). Por otro lado, con la dieta Al50 la concentración de AG saturados totales se redujo (CON: 61.6; Al30: 61.7; Al50: 60.8% AG totales).
De estos resultados se desprende que, con la inclusión de altramuces, aunque la magnitud del cambio en el perfil de ácidos grasos es pequeña, la concentración de AG saturados se redujo y la de AG monoinsaturados aumento, lo que sugiere que la sustitución de soja por altramuces podría producir leche con un perfil de ácidos grasos beneficioso para la salud humana.
En conclusión, el reemplazo de soja por altramuces comprometió la producción de leche en vacas de alta producción, si bien produjo cambios favorables en el perfil de ácidos grasos de la leche.
Referencia
Miroslav Joch and Václav Kudrna. Partial replacement of soybean meal by white lupine seeds in the diet of dairy cows. Asian-Australas J Anim Sci Vol. 33, No. 6:957-964 June 2020.
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