Alvaro Garcia
Encontrar, contratar y retener mano de obra se ha convertido en los últimos años en un problema para las granjas lecheras de todo el mundo. Los sistemas de ordeño robotizado son cada vez más populares ya que resuelven este problema al tiempo que aumentan la productividad, la eficiencia del ordeño y reducen el manejo requerido en las vacas lecheras en lactación.
Si bien estos sistemas se han empleado con éxito en sistemas de producción intensivos, su adopción en sistemas de pastoreo aún es infrecuente. La adopción en los sistemas de producción intensivos tradicionales ha aumentado desde su introducción en los Países Bajos a principios de los años 90, y se estima que había 50,000 unidades en 25,000 granjas en 2019.
Incluso se estima que en Europa casi la mitad de las nuevas granjas lecheras utilicen sistemas de ordeño robotizados y en algunos países tienen una tasa de adopción cercana al 23%.
Los beneficios para la mano de obra y la productividad han sido ampliamente demostrados, hasta el punto de que se considera una de las principales tecnologías que hay que adoptar en el futuro. Sin embargo, el grado de adopción actual en los sistemas de pastoreo de Australia es bastante reducido, y permanece por debajo del 1%.
Se sospecha que la principal razón de esta lenta penetración en el mercado está asociada con la falta de unidades demostrativas que muestren los beneficios productivos y económicos que los sistemas de ordeño robotizado pueden proporcionar a la granja.
La mayor parte de la investigación se ha realizado con modelos de simulación, mientras que se han realizado evaluaciones muy limitadas con cifras procedentes de granjas reales. Obviamente, estas simulaciones conllevan algunos supuestos que pueden llevar a errores, particularmente cuando se trata de estimar la producción de leche y cambios en la mano de obra y la rentabilidad. Solo se realizaron dos experimentos (2007 y 2012) con datos de granjas comerciales que se basaron en granjas con sistemas de alojamiento convencionales y no de vacas en pastoreo.
Un estudio realizado por Gargiulo et al. (2020) abordó el rendimiento físico y económico de los sistemas de ordeño robotizado en pastoreo en comparación con los sistemas de ordeño convencionales con el objetivo final de identificar cualquier potencial para mejorar la productividad y rentabilidad de los sistemas robotizados.
Los datos provenían de 14 granjas con ordeño robotizado y 100 granjas con ordeño convencional similares situadas en Australia, y se recopilaron durante 3 años (2015–2016, 2016–2017, 2017–2018).
Las 14 granjas con ordeño robotizado tenían entre 130 y 360 vacas lecheras, y entre 40 y 151 ha de área de ordeño, y de 2 a 4 empleados equivalentes a tiempo completo (ETC) trabajando en la granja. En promedio, las granjas con ordeño robotizado tenían 4 robots (entre 2 y 7 unidades) y cuatro años de experiencia en el manejo de los sistemas (entre 2 y 8 años).
Las 100 granjas con ordeño convencional tenían entre 132 y 395 vacas lecheras, entre 9 y 250 ha de terreno y entre 3 y 5 personas trabajando en la granja.
Los datos fueron recopilados por el “Proyecto de monitorización de granjas lecheras” de Australia por personal capacitado y después fueron validados por un panel de consultores de negocios agrícolas para garantizar su fiabilidad y exactitud.
Se consideraron indicadores de rendimiento físico aquellos que típicamente se relacionan con resultados de producción, insumos físicos, productividad y medidas de la eficiencia de la producción (por ejemplo, producción total de leche, extensión de la granja, número de vacas, leche por hectárea y eficiencia de la mano de obra).
Los indicadores de rendimiento económico fueron aquellos que se relacionan con los ingresos, los costes y las medidas de rentabilidad empresarial (por ejemplo, ingresos brutos de la granja, costes variables y generales, ganancias antes de intereses e impuestos, margen de utilidad operativa y rendimiento de los activos totales).
Los costes generales fueron más altos para las granjas con ordeño robotizado
Los costes generales (es decir, reparaciones, mantenimiento y depreciación), así como los costes de los intereses y arrendamiento, fueron más altos para las granjas con ordeño robotizado y representaron el segundo coste más grande después de la alimentación. Esto se explica porque las granjas con ordeño robotizado operan constantemente sin intervención humana directa, y muchos de los componentes principales son electrónicos y piezas móviles que necesitan reparaciones frecuentes y mantenimiento.
Además, la mayoría de las granjas con ordeño robotizado se comprometen a realizar servicios de equipo programados según las condiciones de la garantía, lo que se suma a los costes de mantenimiento. Se esperaba una mayor depreciación con el ordeño robotizado dado que hubo una mayor inversión de capital inicial.
Los intereses y los costes de arrendamiento fueron más altos para las granjas con ordeño robotizado, presumiblemente debido a los intereses más altos pagados por el dinero prestado para los robots que, en general, se encuentran en préstamos para equipos a relativamente corto plazo que requieren que el capital se reembolse en un periodo más corto.
Optimizar la eficiencia con la que se utiliza el capital invertido debería tener un efecto significativo en la rentabilidad, desde esta perspectiva, medir el uso del robot en litros de producción de leche es fundamental.
En este conjunto de datos, el 25% de las granjas de los puestos inferiores (clasificadas por terrenos pastoreados/ha) utilizaron solo 3.3 t/ha de pastos, mientras que el 25% de las granjas de los puestos superiores utilizaron 10.9 t/ha. Esto muestra claramente la importancia de optimizar la utilización de los pastos en la granja.
Ambos tipos de granjas pueden alcanzar niveles similares de productividad y rentabilidad
A diferencia de otros estudios, los resultados de este experimento mostraron que, en promedio, ambos sistemas tenían un uso total de mano de obra (empleada y total en ETC), eficiencia de la mano de obra y costes laborales similares.
Es posible que las granjas con ordeño robotizado pudieran haber planeado ampliar el rebaño en lugar de reducir la mano de obra, o que en realidad, el ahorro neto de mano de obra no podría ser tan grande como se esperaba con ordeño robotizado, ya que algunas tareas desaparecen, pero surgen otras nuevas con los robots.
Se ha sugerido que se invierte en esta tecnología para adquirir una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo, reducir los efectos físicos que producen en el cuerpo las tareas manuales repetitivas (estrés músculo-esquelético) y por la disponibilidad de mano de obra.
Este estudio mostró que a pesar de las diferencias relativamente menores en la producción y la rentabilidad de la explotación, las granjas con ordeño robotizado en pastoreo pueden alcanzar niveles similares de productividad y rentabilidad a las granjas con ordeño convencional en pastoreo. El estudio también identificó oportunidades para mejorar la utilización de los pastos, la eficiencia de la mano de obra y la utilización de los robots en las granjas con ordeño robotizado.
Es precisamente en estas áreas donde mejorar la eficiencia podría tener efectos importantes en la rentabilidad de estos sistemas, haciendo que la adopción de esta tecnología sea más atractiva para los productores. Los principales indicadores de desempeño físico evaluados, como producción de leche por vaca, producción de leche por hectárea, pasto pastoreado por hectárea o sólidos de leche por ETC, fueron similares entre ambos sistemas.
Las granjas con ordeño robotizado tenían costes generales más altos, como depreciación, reparaciones y mantenimiento; sin embargo, no se observaron diferencias en los costes de mano de obra totales entre ambos sistemas. La rentabilidad, medida como ganancias antes de intereses e impuestos, margen de utilidad operativa y rendimiento de los activos totales, no fue diferente entre el ordeño robotizado y el convencional.
Se identificaron oportunidades para mejorar la utilización de los pastos, la eficiencia de la mano de obra y la utilización de robots en las granjas con ordeño robotizado. Mejorar la eficiencia en estas áreas podría mejorar la productividad y la rentabilidad de estos sistemas y, por lo tanto, aumentar el interés de esta tecnología.
Referencia
J. I. Gargiulo, N. A. Lyons, K. Kempton, D. A. Armstrong, and S. C. Garcia. 2020. Physical and economic comparison of pasture-based automatic and conventional milking systems. J. Dairy Sci. 103:8231–8240.
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