Álvaro García
Los minerales desempeñan un papel fundamental en la nutrición y la salud del ganado, ya que intervienen en diversos procesos biológicos, como el desarrollo óseo, la actividad enzimática, la función inmunitaria y la regulación metabólica. Aunque los animales obtienen muchos de estos minerales a través de su dieta, es necesario complementar su alimentación con suplementos minerales comerciales para prevenir deficiencias, optimizar el rendimiento y promover su bienestar general. En términos generales, los minerales se clasifican en macrominerales y microminerales, también llamados oligoelementos. Los macrominerales, como el calcio, el fósforo, el magnesio, el sodio, el cloro, el azufre y el potasio, son necesarios en grandes cantidades para que el organismo funcione correctamente. Por otro lado, los microminerales, como el zinc, el cobre, el manganeso, el yodo, el selenio, el hierro, el cobalto y el molibdeno, se requieren en menores cantidades, pero son esenciales para la activación enzimática, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la regulación metabólica. Por ello, es fundamental garantizar un equilibrio adecuado y una buena biodisponibilidad de los minerales en la alimentación del ganado para optimizar el crecimiento, la reproducción y la resistencia a enfermedades.
Biodisponibilidad de los suplementos minerales
La biodisponibilidad es la proporción del mineral que el animal absorbe y aprovecha después de consumir alimento. Varios factores influyen en su disponibilidad, como la forma química del mineral, la presencia de otros componentes en la dieta y las necesidades nutricionales específicas del animal.
- Velocidad de absorción: algunos minerales se absorben mejor que otros. Por ejemplo, los minerales quelados tienen una mayor biodisponibilidad en comparación con las sales inorgánicas.
- Interacciones con otros nutrientes: ciertos minerales pueden interferir en la absorción de otros. Por ejemplo, un exceso de calcio puede reducir la absorción de magnesio, mientras que niveles elevados de fósforo pueden inhibir la absorción de zinc.
- Eficiencia digestiva: factores como la edad, el estado de salud y el funcionamiento del sistema digestivo del animal pueden afectar la absorción de minerales. Por ejemplo, los animales jóvenes o aquellos con problemas digestivos tienen una menor capacidad de absorción.
Entre los suplementos minerales inorgánicos más utilizados se encuentran los sulfatos, principalmente por su asequibilidad, disponibilidad y facilidad de incorporación en las raciones. Estos presentan una biodisponibilidad moderada, lo que los convierte en una opción práctica para operaciones a gran escala. Sin embargo, su absorción puede verse afectada por la presencia de antagonistas en la dieta. Por ejemplo, unos niveles elevados de calcio o fósforo pueden inhibir la absorción de los minerales asociados a los sulfatos, reduciendo así su eficacia global.
Los óxidos, como el óxido de zinc y el óxido de cobre, son otro tipo común de suplemento mineral. Su principal atractivo radica en su bajo costo y amplia disponibilidad. Sin embargo, su biodisponibilidad suele ser inferior a la de los sulfatos y quelatos, ya que el sistema digestivo del animal no los absorbe con la misma eficiencia. Por ejemplo, el óxido de zinc se asimila con menor eficacia que el sulfato de zinc, lo que lo convierte en una opción menos eficiente para cubrir las necesidades nutricionales del ganado. Si bien los óxidos pueden ser útiles en situaciones que requieren altos niveles de suplementación o cuando el costo es una preocupación clave, su efectividad para mejorar el rendimiento suele ser más limitada.
Los quelatos son la forma de suplemento mineral con mayor biodisponibilidad y ofrecen ventajas significativas en términos de absorción y aprovechamiento. En los minerales quelatados, elementos como el zinc, el cobre y el manganeso se combinan con moléculas orgánicas, como los aminoácidos, formando compuestos estables que tienen menos probabilidades de interactuar con antagonistas en el tracto digestivo Este tipo de enlace permite que los minerales quelados atraviesen el rumen y se absorban directamente en el intestino delgado, lo que mejora su biodisponibilidad. Ejemplos de minerales quelados de alta absorción incluyen la metionina de zinc y la glicina de cobre, ampliamente utilizados en la nutrición animal. Gracias a su mayor eficiencia de absorción, los quelatos resultan especialmente beneficiosos para animales de alto rendimiento, como vacas lecheras en lactancia o ganado en rápido crecimiento, cuya demanda de nutrientes es elevada.
Nuevos suplementos minerales
Los minerales ligados orgánicamente han ganado popularidad recientemente como una opción intermedia entre las sales inorgánicas y los minerales quelatados. Estos minerales están unidos a compuestos orgánicos, aunque no necesariamente a aminoácidos o proteínas, como ocurre en los quelatos auténticos. En su lugar, pueden estar enlazados a polisacáridos u otras moléculas orgánicas que favorecen una mejor absorción en el tracto digestivo. Si bien los minerales ligados orgánicamente suelen ofrecer una mayor biodisponibilidad que las sales inorgánicas, como los sulfatos y los óxidos, su eficiencia de absorción no suele igualar la de los quelatos completamente formados.
Los nanominerales representan un avance revolucionario en el campo de los suplementos minerales. Este método reduce los minerales a partículas extremadamente pequeñas, lo que aumenta significativamente su superficie y facilita su paso a través de las membranas celulares. Se cree que este tamaño reducido mejora la biodisponibilidad y permite una absorción más eficiente. Sin embargo, aún se están investigando su eficacia a largo plazo, así como su seguridad y su impacto ambiental. Preocupaciones sobre la bioacumulación, la posible toxicidad y los efectos ecológicos resaltan la necesidad de continuar con los estudios en este campo. Aunque los nanominerales muestran un gran potencial para mejorar la biodisponibilidad, su seguridad a largo plazo y su impacto ambiental siguen siendo objeto de investigación (El-Hack et al., 2021).
Los minerales hidroxiclorados son otro tipo de suplemento mineral traza utilizado en la nutrición del ganado. Entre ellos se incluyen el hidroxicloruro de zinc, de cobre y de manganeso, los cuales se caracterizan por su estructura cristalina única, en la que los iones metálicos están unidos a grupos hidroxilo y cloruro. Gracias a esta estructura, los minerales hidroxiclorados son más estables que las fuentes inorgánicas tradicionales, como los sulfatos y los óxidos. A diferencia de los sulfatos, que pueden ser altamente reactivos y favorecer interacciones químicas no deseadas, los hidroxicloruros tienen una baja solubilidad en el rumen, lo que reduce el riesgo de interacciones antagónicas con otros componentes de la dieta, como las vitaminas y otros minerales. Además, como los hidroxicloruros no promueven la generación de radicales libres ni aceleran la degradación de nutrientes sensibles, como las vitaminas, contribuyen a mantener la calidad del alimento.
Los productos fermentados y los probióticos se han convertido en herramientas muy útiles en la nutrición del ganado, especialmente para mejorar la absorción de minerales a través de la mejora de la salud intestinal. Estos suplementos favorecen un entorno digestivo más saludable y una absorción más eficiente de los nutrientes, incluidos los minerales. Los probióticos aportan microorganismos beneficiosos al intestino, mientras que los productos fermentados, como los cultivos de levadura y sus metabolitos, promueven el crecimiento y la actividad de la microbiota intestinal del animal. Por ejemplo, los rumiantes se benefician especialmente de estos suplementos, ya que es esencial contar con un entorno estable en el rumen para maximizar la absorción de nutrientes y garantizar una buena salud en general. La eficacia de los productos fermentados y los probióticos puede variar según las cepas específicas que se utilicen y la formulación del suplemento. Además, factores como la composición de la dieta, el estrés ambiental y la salud individual de cada animal pueden influir en su rendimiento.
Evaluación del contenido mineral en una etiqueta comercial
En la imagen inferior se muestra un suplemento mineral comercial para ganado lechero, formulado para apoyar a las vacas durante la lactancia. Este suplemento contiene una combinación equilibrada de calcio (14,6%-16,6%) y fósforo (7,3%) para lograr una relación Ca:P óptima (~2:1), lo cual es esencial para la salud ósea, la producción de leche y el rendimiento reproductivo. La inclusión de fosfato monocálcico, fosfato dicálcico y carbonato cálcico asegura un aporte adecuado de minerales, mientras que el bicarbonato sódico contribuye a la tamponación ruminal. Su alto contenido de sal (18,6%-20,6%) actúa como limitador del consumo en sistemas de alimentación libre, ya que controla la ingesta voluntaria y evita que las vacas consuman en exceso. Es importante destacar que las concentraciones de nutrientes que figuran en esta etiqueta son significativamente superiores a las necesidades diarias de las vacas, ya que el suplemento está diseñado para un consumo limitado, donde las vacas ingieren solo una pequeña dosis del producto al día. Esta formulación concentrada garantiza que, incluso con un consumo restringido, las vacas sigan cubriendo sus necesidades esenciales de minerales y vitaminas.
El magnesio (0,3%) está presente en niveles moderados, aunque puede resultar insuficiente durante los períodos en los que existe riesgo de tetania de la hierba. Por otro lado, el potasio (0,2%) es notablemente bajo para las vacas lactantes, especialmente durante los períodos de estrés por calor, cuando concentraciones mayores son esenciales para mantener la producción de leche y el equilibrio electrolítico. Este suplemento también proporciona oligoelementos fundamentales, como selenio (26 ppm), zinc, cobre y manganeso. Aunque estas concentraciones pueden parecer elevadas, están formuladas para compensar un consumo diario limitado. Sin embargo, el uso de formas de sulfato de zinc y manganeso puede reducir la biodisponibilidad en comparación con las formas de hidrocloruro o quelatadas. Uno de los aspectos positivos de esta formulación es el uso de cloruro básico de cobre, que mejora tanto la estabilidad como la absorción.
A la hora de elegir suplementos minerales para el ganado, es fundamental considerar la biodisponibilidad, el compuesto mineral y las nuevas alternativas, como los minerales ligados orgánicamente. También deben tenerse en cuenta las necesidades nutricionales específicas de cada animal, ya que las demandas de minerales varían según factores como la edad, la fase de producción y el estado de salud. En definitiva, seleccionar la estrategia de suplementación mineral adecuada ayudará a optimizar el rendimiento, promover la salud general y mejorar la productividad animal. Dado que la investigación sobre la suplementación mineral sigue avanzando, es probable que en el futuro surjan nuevas alternativas más innovadoras que mejoren aún más la eficacia y rentabilidad de satisfacer las necesidades nutricionales del ganado.
© 2025 Dellait Knowledge Center. All Rights Reserved.