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¿CÓMO PODEMOS AYUDAR?

Uno de los objetivos primordiales de un programa alimentario exitoso en suministrar una RCM similar a la formulada por el nutricionista, y que sea consistente a lo largo de día tanto en su composición física como química.

Nuestro programa de Manejo Alimentario Dellait está basado en 4 áreas (Animales, Alimentos, Personas & Maquinaria) y enfocado en 8 pilares:

Consumo de materia seca

Un consumo de alimentos insuficiente limita el potencial productivo y la salud de las vacas. La restricción de alimento está asociada con problemas en la permeabilidad de la barrera intestinal, lipolisis espontánea de la leche y una reducción en el metabolismo general y la producción de energía en el hígado. Por lo tanto, es extremadamente importante que la RCM esté siempre disponible y se distribuya de forma homogénea a lo largo del comedero.

Tamaño de partícula de los forrajes

La optimización del tamaño de la fibra forrajera es un aspecto clave en la nutrición del vacuno lechero. Generalmente las dietas de rumiantes requieren un tamaño de fibra largo para proporcionar suficiente fibra efectiva y así mantener un ambiente ruminal adecuado. Por el contrario, el consumo de MS y el rendimiento productivo de las vacas se pueden ver comprometidos debido al excesivo llenado ruminal cuando la longitud de partícula de los forrajes es demasiado larga.

Procesamiento de los cereales

El tamaño de partícula en los granos de cereales está negativamente relacionado con la degradabilidad ruminal del almidón. La manipulación de este tamaño de partícula afecta a su ratio de pasaje del rumen y a la digestibilidad del tracto total del almidón, y consecuentemente, a la producción de proteína láctea.

Consistencia de la RCM

La variabilidad de la dieta juega un papel importante en la rentabilidad de la explotación. Esta variabilidad en la composición nutritiva y el tamaño de partículas de la RCM es inevitable, y dependiendo del grado de variación, podría tener implicaciones negativas en la producción lechera y la salud de las vacas. Reducir esta variabilidad intra y entre mezclas de RCM es esencial en granjas lecheras.

Comportamiento alimentario

Las vacas lecheras consumen sus raciones de forma selectiva, generalmente a favor de las partículas finas y rechazando las partículas largas. El comportamiento de selección es habitual en las vacas lecheras y puede generar problemas de salud y grandes pérdidas económicas en la granja.

Manejo de sobrantes

Una de las áreas que puede reducir el coste de la alimentación es la cantidad de rechazos que son generados en los comederos cada día. Tradicionalmente se solía mantener un nivel de rechazos sobre el 5%, sin embargo, esta recomendación no es factible en la situación económica actual.

Inventario de alimentos y mermas

El manejo del inventario de ingredientes y la reducción de las mermas son áreas críticas que pueden reducir el coste de la alimentación y maximizar la rentabilidad de las granjas. Las mermas que se producen durante el almacenaje y el manejo de los alimentos son uno de los mayores factores económicos negativos en las granjas lecheras y estas pérdidas puedan representar un 5-20% de todos los alimentos comprados en la explotación.

Control de calidad

La composición nutritiva de las materias primas no es constante por lo que los alimentos se deben analizar con frecuencia. Además, un buen programa de control de calidad debe de implementarse para disminuir el riesgo de contaminación de la RCM con alimentos que contienen bacterias, esporas o micotoxinas que pueden producir enfermedades en el ganado.