Estrategias de suplementación de dietas basadas en ensilado de hierba de alta calidad

Nuria García

Uno de los principales objetivos del manejo alimenticio de vacas lecheras de alta producción es que alcancen un consumo elevado de nutrientes. En sistemas de producción ligados a pastos en los que las vacas están estabuladas, esto se consigue mejorando la calidad del ensilado y/o aumentando los niveles de concentrado en la dieta.

Ambas aproximaciones tienden a reducir la concentración de fibra de la dieta lo que podría tener un impacto negativo en la función ruminal y en la eficiencia digestiva. Además, esta situación puede agravarse si las vacas a las que se les ofrecen los ensilados de alta calidad se suplementan con niveles elevados de concentrado a base de almidón, ya que pueden afectar potencialmente la salud y función del rumen: hacen que aumente la producción de ácidos grasos volátiles por encima de su capacidad de absorción y amortiguación lo que puede reducir el pH, provocar acidosis ruminal y disminuir el consumo de alimentos.

A menudo se recomienda añadir paja picada a la ración de las vacas para aumentar la fibra efectiva de la dieta. La inclusión de paja aumenta el tiempo que la ingesta permanece en el rumen, lo que permite que otros componentes de la dieta sean digeridos y absorbidos de manera más eficiente, y aumenta la producción de saliva que ayuda a estabilizar el pH ruminal. No obstante, la paja puede reducir el consumo de MS total, debido su alto contenido en carbohidratos de fermentación lenta.

Para aportar más datos sobre la relación entre el concentrado y la paja, un grupo de investigadores (Craig et al., 2020) examinó el efecto del tipo de concentrado (a base de almidón o de fibra) y de la inclusión de paja o no en la productividad de las vacas, cuando se administraban junto a un ensilado de hierba de muy alta calidad.

El ensilado de hierba de alta calidad tenía las siguientes características (en base a MS): 41.8% de MS; 17.0% de proteína y 12.1 MJ/kg de energía metabolizable (EM). El concentrado con niveles altos de almidón presentaba 37.3% de almidón y 25.8% de fibra neutro detergente (FND). Por el contrario, el concentrado con altos niveles de fibra contenía un 23.7% de almidón y un 33.9% de FND. Ambos concentrados tenían concentraciones similares de EM (media: 18.0 MJ/kg).

En los tratamientos sin paja los ensilados y los concentrados se ofrecieron como ración completa mezclada en una ratio de 57:43 de MS. En los tratamientos con inclusión de paja, se añadió paja picada al 4% del total de MS, en sustitución de parte del ensilado de hierba.

Efecto de las diferentes dietas sobre los parámetros productivos

Tanto el consumo de MS del ensilado como el consumo de MS total se redujeron en las vacas del grupo que se alimentó con concentrado alto en fibra respecto al concentrado alto en almidón (14.2 vs. 14.7 kg/día en el primer caso y 25.3 vs. 26.1 kg/día en el segundo) y con la inclusión de paja (13.7 vs. 15.1 kg/día en el primer caso y 25.4 vs. 26.0 kg/día en el segundo).

Ni el tipo de concentrado ni la inclusión de paja afectaron a la producción de leche (33.1 kg/día), al contenido de grasa láctea (4.5%) o a la producción de grasa (1.47 kg/día) o proteína (1.24 kg/día). Pero las vacas a las que se les ofreció el concentrado con alto contenido de almidón tenían un contenido de proteína láctea más alto que aquellas a las que se les ofreció el concentrado con alto contenido de fibra (3.81% vs. 3.73%); no obstante, la inclusión de paja hizo que se redujera el contenido de proteína láctea (3.79% sin paja vs. 3.75% con paja).

Efectos del tipo de concentrado y de la inclusión de paja sobre los ácidos grasos

Las concentraciones de ácidos grasos (AG) saturados totales, AG monoinsaturados y AG poliinsaturados no se vieron afectadas por el tipo de concentrado. La inclusión de paja redujo la concentración de AG saturados totales en la leche y aumentó las concentraciones totales de AG monoinsaturados en comparación con la dieta en la que no se incluyó paja, con la consiguiente reducción en la proporción de AG saturados: insaturados en la leche.

Las dietas tampoco tuvieron ningún efecto sobre el peso corporal de la vaca ni sobre el índice de condición corporal. Las concentraciones séricas de beta-hidroxibutirato y AG no esterificados, y las concentraciones plasmáticas de glucosa, no se vieron afectadas por las dietas.

Respecto a la urea, las vacas a las que se les ofreció el concentrado con alto contenido de fibra tuvieron un mayor contenido de urea en suero en comparación con aquellas a las que se les ofreció el concentrado con alto contenido de almidón. La inclusión de paja hizo que disminuyeran las concentraciones séricas de urea.

Conclusión

Las principales conclusiones del estudio fueron las siguientes:

  • Ni el tipo de concentrado ni la inclusión de paja afectaron a la producción de leche o a la producción de proteína y grasa lácteas.
  • Un concentrado con alto contenido en almidón hizo que aumentara el consumo de MS y el contenido en proteína láctea, pero la inclusión de paja redujo ambos parámetros.

En vista de estos resultados los autores indican que se puede ofrecer una dieta rica en almidón junto con un ensilado de alta calidad sin necesidad de añadir paja como fuente adicional de fibra.

Referencia

Craig A, Gordon AW, Stewart S, Ferris CP. 2020. Supplementation strategies for lactating dairy cows offered very high quality grasssilages: Starch-basedorfibre-based concentrates offered with or without Straw. Livestock Science 234.

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