La suplementación con ácidos grasos omega-3 mejora el crecimiento y la inmunidad en terneros

Álvaro García

La cría de terneros saludables es fundamental para la rentabilidad y sostenibilidad de las granjas lecheras. Sus primeras semanas de vida definirán si se convertirán en futuros animales altamente productivos. Agregar ingredientes que aportan energía, como aceites ricos en ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), afecta a la ganancia de peso, la inmunidad, el estado antioxidante y el metabolismo de las terneras.

La investigación ha demostrado que la inclusión de AGPI ayuda en el tratamiento de la diarrea y otras afecciones inflamatorias en las primeras etapas de la vida. Esto ocurre al cambiar la proporción de AGPI en la fracción de fosfolípidos de las células inmunitarias que altera la función inmunitaria. De estos AGPI, el ácido linoleico y el ácido alfa-linolénico parecen tener el mayor impacto contra el reto que suponen los antígenos microbiológicos.

La inclusión de grasas ricas en ácidos grasos poliinsaturados mejora el rendimiento productivo

El ácido linoleico es un precursor de la citoquinina y los eicosanoides, que tiene un efecto indirecto sobre la actividad de monocitos y neutrófilos. El ácido alfa-linolénico, por otro lado, ejerce acciones protectoras al reducir la expresión de genes proinflamatorios y, por lo tanto, modular la intensidad de la respuesta inflamatoria.

En esta etapa de su vida, las terneras funcionan principalmente como animales de estómago único, de modo que la alimentación líquida no pasa por el rumen a través de la gotera esofágica. Como resultado, cualquier AGPI incluido en la leche o lactoreemplazante irá directamente al abomaso y pasará al intestino para ser absorbido.

La investigación ha demostrado que la inclusión de grasas ricas en AGPI mejora el crecimiento con mayores ganancias de peso. La inclusión de fuentes de AGPI como el aceite de coco, el aceite de colza y el aceite de lino o incluso el aceite de pescado, han dado como resultado mejoras variables en la ganancia de peso corporal en terneras lactantes.

Un experimento (Śpitalniak-Bajerska et al. 2020) analizó el crecimiento y las funciones metabólicas y oxidativas de los terneros al suplementar el lactoreemplazante con aceite de lino o ésteres etílicos de aceite de lino, con manzanas liofilizadas como vehículo. Los terneros Holstein-Friesian agrupados por edad (14 días), peso corporal (40 kg) y sexo fueron asignados a tres dietas de la siguiente manera:

  1. Control (lactoreemplazante sin suplemento de grasa añadido).
  2. Lactoreemplazante con una mezcla de ésteres etílicos de aceite de lino (10 g/d) y manzanas liofilizadas (25 g/d).
  3. Lactoreemplazante con una mezcla de aceite de lino (10 g/d) con manzanas liofilizadas (25 g/d).

Todos los terneros recibieron calostro (10% del peso al nacer) al nacer y durante 3 días consecutivos seguidos de leche entera. El lactoreemplazante se mezcló con agua tibia (41 °C) en una proporción de 1:8 y se ofreció con una tetina. Los animales se alimentaron dos veces al día con 720 g en un volumen de 3 litros cada vez. Los aditivos grasos se agregaron antes de preparar el lactoreemplazante y se mezclaron completamente.

Los terneros tenían acceso al agua limpia y al pienso de arranque granulado ad libitum. La composición del pienso fue maíz, salvado de trigo, harina de soja tostada, melaza de remolacha, granos de destilería, brotes de malta, melaza de remolacha, harina de colza, carbonato de calcio, grasas y aceites vegetales (soja) y cloruro de sodio. El estudio continuó hasta que los terneros tuvieron 42 días de edad.

Suplementar el lactoreemplazante con ésteres etílicos de aceite de lino afectó de forma positiva a la salud, la ganancia de peso diaria promedio, las tasas de crecimiento y la eficiencia alimenticia. Los terneros que recibieron el lactoreemplazante con aceite de lino comieron menos pienso de arranque.

Los lactoreemplazantes reducen las concentraciones de ácidos grasos saturados

Los terneros que recibieron el lactoreemplazante con ésteres etílicos de aceite de lino tuvieron menos cantidad de triglicéridos, colesterol total, y fracción de LDL más baja en el suero sanguíneo. Igualmente se redujo su capacidad antioxidante total y las concentraciones de glutatión peroxidasa.

El lactoreemplazante con aceite de semilla de lino incrementó la capacidad antioxidante total y las concentraciones de glutatión peroxidasa en el suero sanguíneo. Por otro lado, el lactoreemplazante con ésteres de semillas de lino limitó las concentraciones circulantes del factor de necrosis tumoral.

Ambos lactoreemplazantes experimentales redujeron las concentraciones de ácidos grasos saturados (C16:0, C18:0, C18:1) en el suero sanguíneo, y el que tenía ésteres etílicos aumentó significativamente las concentraciones de ácido α-linolénico.

Los resultados de este experimento sugieren que la suplementación con ácidos grasos n-3 tiene una influencia positiva en los parámetros de crecimiento y las funciones metabólicas y oxidativas en los terneros jóvenes.

Referencia

K Śpitalniak-Bajerska, A Szumny, K Pogoda-Sewerniak, R Kupczyński. Effects of n-3 fatty acids on growth, antioxidant status, and immunity of preweaned dairy calves. J Dairy Sci. 2020 Mar;103(3):2864-2876.

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